Hoy te invito a hacer un viaje largo. Nos vamos hasta la región de Piura, en Perú, donde el estudio Cheng Franco Arquitectos construyó esta vivienda de 972 metros cuadrados que se ubica en un terreno privado de nada más y nada menos que 24 hectáreas. Un paraje espectacular donde se cría el caballo peruano y donde se quiso levantar esta casa no menos impresionante.
Los requisitos eran claros: mínimo cuatro dormitorios, amplias zonas comunes, bodega y una sala para celebrar los trofeos obtenidos en las competiciones ecuestres. Esta casa se encuentra entre los establos de los caballos y el campo de entrenamiento y exhibición y consta dos plantas y un sótano. A continuación la vamos a conocer con más detalle, por dentro y por fuera, y también descubriremos cosas interesantes sobre este paraje que la acoge.
Tres volúmenes elevados
Nos encontramos con una vivienda formada por tres volúmenes elevados, muy bien definidos. Desde ella es posible contemplar unas maravillosas vistas al paisaje que la rodea. En su interior destaca la escalera principal, circular y confeccionada en acero rojo, que conecta los distintos niveles.
Cada volumen cumple su cometido
En esta casa cada uno de sus volúmenes cumple con una función determinada. El primero de ellos es el que más cerca está del campo de entrenamiento y exhibición y se convierte en el techo de la terraza principal. El segundo es el más alto y en él encontramos el dormitorio principal. Y en el tercero están las tres habitaciones de invitados.
Los materiales empleados
Los volúmenes voladizos se alzan sobre un camino de hierba. Están recubiertos de paneles de acero con aperturas de distintos tamaños, dependiendo del nivel de privacidad que se quiere conseguir al otro lado. En su interior vemos acabado de hormigón en el suelo y en las zonas de doble altura. Los dormitorios están pintados de blanco pero el vidrio es también protagonista ya que permite unas amplias vistas hacia el exterior.
La decoración
La decoración que vemos en esta casa peruana está compuesta por muebles de líneas sencillas y tonos neutros con toques de color. En el salón, por ejemplo, los sofás son grises como el suelo pero una butaca roja llama toda nuestra atención, rompiendo la aparente monotonía del ambiente. Decoración muy geométrica debido al uso de estanterías modulares donde no faltan alusiones a la temática ecuestre. Los textiles también cobran gran importancia a través del uso de cojines y de confortables y grandes alfombras. La madera está muy presente y crea un contraste muy especial con el hormigón, ya que es un material considerado frío y la madera, cálido.
La importancia de su ubicación
Piura tiene un clima árido y tropical al mismo tiempo. Suele ser lluvioso aunque estable, con temperaturas agradables en verano. La zona donde se encuentra esta vivienda es principalmente desierto. No obstante, la tierra se trabajó para conseguir las mejores condiciones para la cría de los caballos. Por eso, esta casa puede ser descrita como una casa de campo, aunque realidad es una casa que se encuentra en mitad del desierto.
Galería de fotos
Ahora vamos a verla por dentro y por fuera gracias a las fotografías de Jorge Cheng que hemos visto en Home Adore. Como podrás comprobar, es una vivienda muy grande con espacios amplios y acogedores, ya que no por ser grandes dejan de tener ese encanto especial de las casa donde apetece estar. Su exterior es impresionante, puesto que los campos verdes que rodean a esta vivienda hacen que se pueda disfrutar de unas vistas imponentes. Como decíamos antes, el entorno parece muy tropical aunque en realidad esté enmarcada en un desierto…
