Que, en decoración, el estilo clásico no tiene por qué estar reñido con la modernidad más absoluta es una verdad innegable. Y hoy tenemos la oportunidad de ratificar este hecho, gracias a las imágenes que vamos a ver a continuación.
Se trata de una casa exquisita, decorada con sabiduría y buen gusto por el diseñador e interiorista Raymond Chen. Si hay algo que prima en cada uno de los ambientes es la elegancia, elevada a la máxima potencia en el salón o el comedor. Sin embargo, el interiorismo está muy lejos de ser anticuado.
Materiales de calidad
El salón de esta casa es una muestra de cómo lo elegante puede estar plenamente conectado con la actualidad. Nadie puede decir que estos ambientes de estilo clásico no resultan modernos. Más bien al contrario, uno de los objetivos del interiorismo es crear espacios elegantes que fuesen, además, contemporáneos.
El resultado es un salón en el que dominan los materiales de alta gama: piedra natural en los suelos, molduras decorativas en los altísimos techos, muebles y textiles de colores sobrios y texturas únicas, maderas nobles de gran belleza, azulejos italianos… Toda una demostración de lujo.
Los muebles exhiben un imponente estilo clásico: los sofás con capitoné y tapicería oscura, las butacas elegantes, los chandeliers del techo, los apliques de las paredes… Todo contribuye a potenciar la atmósfera señorial que se respira en toda la casa.
En tan especial escenario, el decorador introdujo algunos elementos que contrastan con el clasicismo imperante, aportando un toque chic tremendamente decorativo. Como la gran mesa baja de centro, completamente revestida de espejo. En el comedor, destaca la potencia ornamental de la gran lámpara, realzada por la moldura del techo.
