¿A quién no le gusta darse un baño relajante de vez en cuando? Desde luego, es uno de los mayores placeres de la vida, sobre todo tras un largo día de trabajo. Sin embargo, aparte de esta enorme ventaja, las bañeras tienen poco que ofrecernos respecto a los platos de ducha, que son más seguros, prácticos y estéticos.
Hoy en Decorablog te proponemos que cambies tu bañera por un plato de ducha. Para ello no será necesario que gastes mucho dinero ni que inviertas mucho tiempo en obras. ¿Aún no estás convencido? ¡Lo estarás al terminar de leer este artículo!
Las duchas, más seguras que las bañeras
Existen muchas razones para cambiar tu bañera por un plato de ducha. Por ejemplo, el material porcelánico que recubre la mayoría de las bañeras resulta muy resbaladizo, especialmente al usar los productos de baño, por lo que pueden resultar peligrosas. De hecho, muchos de los accidentes domésticos que se producen en los hogares tienen que ver con la bañera.
Más prácticas
Por otro lado, hay que tener en cuenta que las duchas son mucho más prácticas que las bañeras debido a sus dimensiones y a su accesibilidad, permitiendo optimizar mucho mejor el espacio. Por eso, resultan tan adecuadas para baños pequeños y para personas con movilidad reducida.
Más estéticas
No hay que olvidar que hoy en día los platos de ducha, acompañados de las actuales mamparas, se han convertido en elementos estéticos por sí mismos con los que podrás mejorar la apariencia del cuarto de baño.
Una reforma sencilla
Por último, tenemos que destacar el hecho de que se trata de una reforma de lo más simple, con mínimas molestias a la hora de su realización. De hecho, en pocas horas podrás gozar de un plato de ducha de las primeras marcas. Lo mejor, por supuesto, es que recurras a un profesional.