Mantenimiento para una casa de madera


Las casas de madera son muy atractivas y confortables, eso no se puede negar. Sin embargo, conllevan consigo una serie de tratamientos previos y posteriores para evitar que la esctructura se deteriore. Afortunadamente, hoy en día la madera, antes de comercializarse, es sometida a una serie de tratamientos que hacen que esta pueda permanecer prácticamente intacta con el paso de los años. Según la Asociación de Fabricantes y Constructores de Casas de Madera de España (AFCCM), con un sólo tratamiento en la vida es suficiente:

La tecnología actual permite secar y tratar la madera en origen para que, una vez instalada, conserve las prestaciones necesarias para que no se produzcan movimientos de la madera ni ataques de hongos o xilófagos.

Lo que sí hay que hacer es llevar a cabo un proceso de redecoración exterior, que consiste en aplicar un lasur cada 4 o 5 años. Los lasures están disponibles en varios colores y nos ayudan a mantener prefecta la madera. Veremos que ésta nunca pierde su color original a pesar del paso del tiempo.

En cuanto al tratamiento de la zona interior, también hay que aplicar lasures a poro abierto, asi como también barnices al agua, poliuretanos o esmaltes. Para que os hagáis una idea, por cada 10 metros cuadrados de madera necesitaréis un litro de lasur. Gracias a este tratamiento, la madera no sufrirá tanto con la humedad que se suele instalar en el material. Así, de paso, evitaremos la proliferación de hongos, moho y bacterias.

Tipos de pintura


Podemos encontrar diversos tipos de pintura que ofrecen propiedades distintas en cada caso, dependiendo de la superficie donde la apliquemos.

Pintura plástica: Suele ser la pintura más utilizada para fines decorativos. Se caracteriza por ser una pintura soluble en agua, de secado rápido, inodora y muy fácil de limpiar. La pintura plástica satinada proporciona un acabado más fino y detallado que la mate y además es más duradera en el tiempo.

Tintes: La pintura para tintar es líquida con una tonalidad muy concentrada que su usa para colorear encima de la pintura blanca. Para aplicarlo, no es necesario mucha cantidad, unas simples gotas de tinte pueden teñir varios litros de pintura.

Pintura acrílica: Se utiliza para trabajos a pincel o en los que queramos obtener un efecto sobre una base de pintura plástica. Los colores acrílicos son pinturas muy fáciles de mezclar, se diluyen en agua y el secado es bastante rápido.

Esmalte o pintura para radiadores: Pintura especial para aplicar en radiadores. De secado muy rápido y que conserva el color por mucho tiempo a pesar de los cambios de temperatura de la superficie.

Pintura impermeabilizante: Se utiliza para tratar especialmente las superficies afectadas por la humedad. Se debe usar después de haber tratado la humedad en la pared, nunca antes.

Pintura de aluminio: Pintura utilizada para tuberías o depósitos de almacenamiento. Ofrece unas propiedades óptimas para mantener a temperatura baja la superficie ya que hace que el sol refleje y no caliente el interior.

Pintura al aceite: Se emplea para maderas. Suele ser una pintura flexible que no se quebrará si la madera se expande o se contrae. Permite respirar la madera gracias a que es microporosa.

Barniz marino: Ideal para barnizar maderas. Proporciona resistencia y brillo para protegerla al máximo de raspones y ralladuras.

Pintura para ladrillos y baldosas: Pintura para exterior que nos brindar un acabado mate impermeable en las superficies de ladrillo.

Protección de maderas


Las maderas tienen diferentes colores según la especie, desde unas tonalidades claras a otras más oscuras y exóticas. Sin embargo, el efecto de la luz del sol sobre la madera provoca un cambio en el color que puede dañar el material.

Las maderas de interior no necesitan tantos cuidados como las maderas de exterior, pero aun y así necesitan protectores y lasures que mantengan el tono original. Aplicando el tratamiento adecuado para cada caso podemos evitar la degradación por el efecto de la luz solar, humedades, hongos, insectos o carcoma.

Los productos de los que estamos hablando se consiguen en cualquier tienda especializada en maderas y en lugar de crear una capa sobre la madera, penetran en ella y la protegen desde el interior, consiguiendo un resultado similar al de los tintes.

Maderas de exterior


La madera es un material resistente que se puede utilizar tanto en interiores como en exteriores, siempre que la instalación sea adecuada y se realice un buen mantenimiento. Terrazas, jardines y piscinas suelen utilizar elementos de madera con impacto exterior que ofrece una sensación de calidez al espacio abierto.

En el mercado podemos encontrar dos tipos de maderas para exteriores. Las maderas de pino y abetos de importación que se suelen caracterizar por ser más económicas. La densidad de la madera varía entre 500 y 650 kg/m3, lo que supone una escasa durabilidad natural para colocar en exterior y la necesidad de someterlas a un tratamiento de protección. En cambio, las maderas de roble y la robinia son frondosas, templadas y tropicales. Tienen una densidad que oscila entre 800 y 1.000 kg/m3 y ofrecen mucha resistencia al exterior y con una durabilidad natural muy buena ya que no necesitan una protección adicional.

Mantenimiento de muebles de exterior


Al finalizar el verano, después de usar la terraza y el jardín más que en cualquier otra época del año, es conveniente cuidar y proteger los muebles de exterior para poderlos disponer en buen estado la próxima temporada.
La tarea no es demasiado compleja de realizar. Lo primero que tenemos que hacer es analizar el material con el que ha sido confeccionado, pues cada material necesita de cuidados distintos.


Los muebles de plástico, resina y materiales sintéticos se pueden limpiar fácilmente con una mezcla de agua y jabón neutro frotando con una esponja suave.

Las maderas suelen perder color con el paso del tiempo y se vuelven con tonos grises. La mejor opción de mantenimiento es lijando manualmente con un papel de lija muy fino para luego aplicar una capa de aceite reparador o pintura para maderas.

El hierro es un material muy resistente y duradero, es el materia que menos mantenimiento necesita. Sin embargo tenemos que controlar el oxido, para ello solo hay que lijar con ayuda de un cepillo de alambre y aplicar un tratamiento antióxido.

Para mantener objetos de piedra natural simplemente intentar evitar el contacto con productos químicos y ácidos.

Decoración con molduras

molduras-decoracion
Una manera fácil y rápida de mejorar la decoración de una habitación es con molduras, puedes conseguir darle un toque personal y original al espacio, incluso para tapar imperfecciones.

El estilo tradicional, especial para salones y salas de estar, utiliza maderas macizas con colores oscuros para las paredes.

Las molduras consiguen dar elegancia y altura al espacio, al remarcar la transición entre la pared y el techo.
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