Las bombillas dicroicas, como algunos de vosotros ya sabéis, son muy populares en el mercado por su brillantez lumínica, que no decae como sí suele suceder con las bombillas tradicionales o de bajo consumo. Son las más recomendadas para la decoración, especialmente si se busca acentuar algo en concreto, ya que no alteran los colores de las superficies que iluminan. Además, son bastante pequeñas y se pueden colocar en prácticamente cualquier espacio.
Lo mejor de todo es que ahora podemos disfrutar de unas nuevas lámparas dicroicas con diodos LED. Tienen una luz amarilla, cálida y muy potente. El brillo varía en función de la apertura de haz de luz. La potencia luminosa que puede alcanzar es sorprendente.
Las ventajas son evidentes en lo que a consumo y vida útil se refiere. La potencia es de 50 vatios y la vida útil de tan solo 3.000 horas en los modelos clásicos de bombillas dicroicas. Sin embargo, las LED duran unas 50.000 horas con una potencia de 9 vatios. Eso significa que son capaces de aguantar un 94% más consumiendo un 82% menos. Por si fuera poco, desprenden poco calor, soportan los golpes y las vibraciones y no emiten radiaciones ultravioleta.