Las plantas de interior son una de mis pasiones. Creo que cualquier estancia donde ellas hagan acto de presencia cobra de inmediato una vida y una personalidad muy particulares, sirviéndonos además para no perder el contacto con la naturaleza en los pisos de las ciudades. Pues sabed que además de ser muy decorativas, las plantas de interior también proporcionan beneficios para la salud e incluso nos ayudan a ahorrar en el gasto energético del hogar.
¿No os lo creéis? Pues seguid leyendo y descubriréis por qué os merecerá la pena decorar vuestro salón, cocina, baño e incluso dormitorio con plantas.
En primer lugar, os daré unas claves para escoger las mejores para vuestra casa. Las estancias con mucha luz son perfectas para cactus, palmeras y ficus. La luz indirecta beneficia a los helechos y troncos del Brasil, y las habitaciones con poca iluminación son el espacio perfecto para las camelias, gardenias, etc. Y ahora, a lo que comentábamos: los beneficios. En primer lugar, su presencia en la casa sube el ánimo y reduce el estrés. Como hacen la fotosíntesis contribuyen a oxigenar el aire y compensan la ionización de las estancias. Hay especies como el espatifilio que depuran el aire, siendo perfectas para hogares con fumadores. Y algunas plantas como los áloes nos dan sus hojas para aliviar quemaduras o picaduras de insectos. ¡Probadlo!
Por otra parte, las plantas también regulan la temperatura: desprenden vapor de agua y aportan frescor y sombra, tamizando la luz natural y reduciendo el gasto energético en verano. Además, aunque no lo creáis, todas las plantas desprenden calor en invierno (unas más y otras menos). ¡Ah! Y sabed que eso de es malo dormir cerca de las plantas es totalmente falso. Para paredes exteriores, las plantas trepadoras cumplen una doble función: son muy decorativas y contribuyen a aislar térmica y acústicamente las viviendas. ¿Se les puede pedir más a cambio de un poco de agua?