Es el sueño de muchas mujeres y, cada vez más, el de muchos hombres. Tener un vestidor en casa no es solo elegante y chic, sino que es súper cómodo y práctico para mantener la ropa y los complementos ordenados y para vestirse de manera rápida.
La mayoría de los vestidores están situados en los dormitorios, pero existen otros lugares de la casa donde pueden realizar la misma función de una manera más funcional como, por ejemplo, el baño. Y es que no hay nada más práctico, siempre que haya espacio, que contar con un cuarto de baño con el vestidor cerca, ¿no crees? Con esta unión podrás asearte y vestirte en un mismo lugar.
Armario
Lo principal para poder disponer de un vestidor en el baño es contar con mucho espacio, pero no es el único requisito. Uno de los aspectos más importantes es escoger materiales y acabados resistentes a las humedades y a los cambios de temperatura propios de esta estancia, ya que podrán deteriorar los armarios en muy poco tiempo. Las maderas tropicales y los acabados lacados son opciones muy resistentes.
Por otro lado, te recomendamos que apuestes por armarios modulares, ya que se adaptarán a la perfección al espacio disponible y a tus propias necesidades.
Distribución del espacio
En cuanto a la distribución del espacio, lo más importante es que cuentes con los centímetros para abrir los armarios, siempre que cuentes con puertas abatibles. Eso sí, si quieres ganar espacio, lo mejor es que te decantes por las puertas correderas. Además, no debes olvidarte que también necesitarás espacio para cambiarte y vestirte de manera cómoda.
Otros elementos imprescindibles
Otros elementos que no podrán faltar en el vestidor de tu cuarto de baño son un buen espejo que te permita verte de arriba abajo, una silla para calzarte y descalzarte y, si aún te sobra espacio, un galán de noche.
