Debo reconocer que soy una incondicional de las bañeras, que me permiten relajarme y desconectar del mundo al final de una dura jornada laboral. Sin embargo, soy consciente de que cada vez hay más gente que prefiere la ducha y no es de extrañar, ya que ofrece un montón de ventajas: ocupa menos espacio, su acceso es más cómodo, es más rápida de usar y, lo más importante, se ahorra agua.
Si aún tienes bañera en el hogar, quizá sea un buen momento para replantearte la alternativa de la ducha. Piensa que de esta manera tu baño será más amplio, no gastarás tanta agua y podrás comenzar el día con una ducha rápida. Nosotros te damos las claves para que actualices tu baño con una ducha.
Ubicación
Lo primero que deberás tener en cuenta es la ubicación. Si tu baño es rectangular, lo mejor es que la coloques en la pared del fondo. Además, es buena idea situarla junto a una ventana para potenciar la luz natural. Si tu cuarto de baño tiene la planta irregular, lo mejor es que aproveches un saliente o un espacio entre columnas. Otra opción es tener tanto bañera como ducha, aunque solo es válida para baños grandes.
Escoger entre bañeras de obra o prefabricadas
Por otro lado, tendrás que decidir entre bañeras de obra o prefabricadas. Las primeras pueden personalizarse totalmente, ajustándose a espacios difíciles. Además, permite todo tipo de revestimientos. Por otro lado están las duchas prefabricadas, que están disponibles en un montón de modelos y diseños. Las encontrarás en los materiales más clásicos, como la cerámica o la loza, que son más resistentes. En cambio, los acrílicos son más frágiles y pueden provocar algún problema de filtración en contacto con la pared.
Mamparas
El siguiente paso es elegir la mampara: corredera, batiente, plegable, fraccionable, acrílica, de cristal translúcido o tranparente…Eso sí, lo más importante es que sea totalmente hermética.
Griferías
Por último, te recomendamos que apuestas por una grifería que te permita ahorrar agua y energía en la ducha. Te serán útiles los limitadores de caudal, los rociadores que mezclan aire con agua y los grifos termostáticos, que mantienen fija la temperatura