¿El espacio de tu vivienda brilla por su ausencia? ¡No te preocupes! ¡No eres el único! Además, existen un montón de opciones que nos hacen la vida más fácil como, por ejemplo, las camas Murphy u ocultas.
A principios del siglo XX la necesidad de aumentar el espacio en un apartamento de un dormitorio inspiró a William L. Murphy para experimentar plegando su cama contra la pared y poco después lanzó su propia empresa de camas que se escondían. Hoy en día es conocida como la “cama que desaparece”, ya que su diseño único permite plegarla y ocultarla junto a la ropa de cama y desplegarla cuando es necesario.
Aprovechar hasta el último rincón
Desde luego, se trata de la opción perfecta para los pisos pequeños donde es absolutamente necesario aprovechar hasta el último rincón. Diseñadas para encajar perfectamente en la pared, parecen armarios una vez cerrados, integrándose por completo en la decoración. De esta manera, durante el día la habitación donde se encuentra la cama es mucho más amplia y cuando te entre el sueño solo tienes que bajar la cama para dormir cómodamente.
Camas Murphy horizontales o verticales
Las camas Murphy tradicionales tienes las bisagras en su cabecera, por lo que se levantan en toda su longitud para guardarse en su marco, aunque también existen los diseños horizontales, ideales para las habitaciones con los techos bajos. Así que antes de hacerte con una de estas camas, lo primero que tienes que tener en cuenta es el tamaño de la pared en altura y también en anchura, si lo que quieres es una cama matrimonial.
Diseños muy variados
Además, hoy en día los diseñadores han logrado emplear el concepto de la cama Murphy en una gran cantidad de modelos, pudiendo encontrar, por ejemplo, estanterías completas que en el centro integran la cama plegable u otras que disponen de escritorio y espacio de almacenaje extra.
También el acabado de las camas Murphy es muy variado: puertas de cristal, laminados a juego con la decoración, puertas tipo armario, estanterías abiertas…