En las grandes ciudades no solo se habla del estilo minimalista o el nórdico. También tiene mucho éxito el estilo de decoración industrial, que es el que han elegido los propietarios del apartamento que nos ocupa en este artículo, que por cierto son dos directores de cine y teatro que no deben pasar demasiados apuros para llegar a fin de mes.
Está situado en Londres y ha sufrido una transformación absoluta, puesto que antes era un antiguo almacén de los años 30. El estudio de arquitectura APA se ha encargado de cumplir con todas y cada una de las exigencias de sus clientes, que como es lógico también se han dejado asesorar.
Ventanas originales
Como se puede apreciar en las imágenes, las ventanas son de un tamaño considerable y permiten que entre un buen chorro de luz natural por todo el apartamento. Anteriormente estaban ocultas, pero los nuevos propietarios tenían muy claro el protagonismo que debían tener. Junto a las puertas cortafuegos metálicas, son los únicos elementos que se mantienen intactos tras la reforma.
No le falta de nada
No le falta una lavandería, un generoso cuarto de baño y una zona que permite el almacenamiento de decenas de libros y películas. Todo ello conectado en un espacio en el que encontramos todas las estancias necesarias para el día a día: una cocina con isla, dos dormitorios, un salón-comedor y un escritorio improvisado que está en una zona de paso muy bien aprovechada.
Los materiales empleados son muy duros, pero su apariencia es tan suave como la de la mantequilla. Los tejidos más suaves van colocados como si fueran estructuras de piedra monolítica, mientras que la iluminación es de lo más variada. Hay partes apagadas que crean atmósferas muy relajadas, pero también hay luces dirigidas como las que podemos ver en el teatro.
Para terminar, decir que hay algunos detalles que recuerdan los viajes que hicieron a Japón, Bélgica y Argentina, como por ejemplo las estanterías de roble macizo.
Fotos del apartamento
Fotografías: Ed Reeve