Espacio, espacio, espacio… ¿Quién no ha tenido alguna vez problemas con el espacio? No solo me refiero al típico problema de guardar cosas que se van acumulando y no sabemos dónde meter. Me refiero a problemas más tempraneros y esenciales, como por ejemplo el de colocar los muebles y los electrodomésticos en una cocina.
Si es de reducidas dimensiones, tendrás que buscar una distribución muy estudiada que te permita aprovechar todos y cada uno de sus milímetros cuadrados. Que si la nevera, que si el microondas, que si la vitrocerámica… Necesitas mucho espacio para tener una cocina completa y debes ingeniártelas para no tener que colocar el microondas encima de la nevera, lo cual puede resultar un poco incómodo.
Electrodomésticos grandes
Las neveras suelen medir entre 60 y 70 centímetros de fondo, con una altura que normalmente oscila entre los 170 y los 190 centímetros. El tamaño variará en función del modelo y del tipo de frigorífico, ya que los hay con congelador incorporado, con dos puertas, estrechas, etc.
El horno también ocupa un lugar privilegiado dentro de toda cocina que se precie. ¿Dónde si no tenías pensado hacer las pizzas que te pueden salvar un domingo por la noche? Aquí también nos topamos con una gran variedad de modelos, pero por regla general hay que contar con unos 60 centímetros de alto, 60 centímetros de ancho y 58 centímetros de profundidad. Ésas serían unas dimensiones estándar.
Continuamos con el lavavajillas. No es imprescindible, pero se ha ganado un hueco en el corazón de muchas parejas que han dejado de pelearse por limpiar los platos, los vasos y los cacharros. Suelen ir desde el suelo hasta la altura de la encimera, con alturas de entre 45 y 65 centímetros. Además, también hay pequeños lavavajillas de sobremesa, ideales para casas en las que se ensucian pocos platos y cubiertos.
Fregadero
El fregadero constituye otra parte inamovible. En toda cocina hay un fregadero, y en pocas nos topamos con el mismo modelo. Hay una gran variedad y es aquí donde puedes ganar espacio. Suele tener 50 centímetros de profundidad y casi siempre se integran en altura con la encimera. La anchura va en función de tus necesidades, pero si tienes una cocina con poco espacio te recomiendo que ganes todos los centímetros que puedas. Tendrás más problemas para hacer lo mismo con electrodomésticos como el horno o el lavavajillas.
¡Échale imaginación!
Todas las soluciones de almacenamiento que se te ocurran serán bienvenidas. Piensa que esos son los grandes electrodomésticos, los que siempre están a la vista. Sin embargo, también hay otros electrodomésticos pequeños que todos solemos tener en casa. Hablo de la tostadora, la sandwichera, la cafetera, las planchas eléctricas… ¡Y las sartenes y las ollas también!
Queda claro que necesitarás espacio. Eso te obliga a pensar en la integración de algunos elementos como por ejemplo el microondas. Aprovecha los huecos inservibles que tengas a mano y deja espacio para los cubos del reciclaje. Lo ideal es que te compres el típico tubo que te permite dividir los residuos entre plástico, cartón, vidrio y basura orgánica. Ahorrarás espacio, aunque con un 4 en 1 tendrás que visitar con mayor frecuencia los contenedores.
Visualiza la distribución
Para terminar, te recomiendo dibujar la distribución de la cocina en un papel para hacerte una idea de cómo quedará. Puedes encargarle ese trabajo a un profesional, pero también puedes hacerlo tú mismo. Además, existen programas muy útiles para visualizar la ubicación de todos y cada uno de los muebles y electrodomésticos que formarán parte de la cocina.
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