En la decoración todo tiene su importancia y, los aromas que desprende nuestro hogar son casi tan importantes como los objetos decorativos o el estilo con el que lo decoramos. Hasta hace algunos años, los ambientadores eran elementos que permanecían ocultos pues su diseño era inexistente. Hoy, son elementos que pueden adornar tanto un rincón olvidado como convertirse en el centro de una mesita auxiliar.
Ambientadores naturales
Una forma bonita y natural de decorar nuestra casa y, al mismo tiempo darle un aroma personal, es utilizar centros de flores secas. Estas flores, de aroma sutil, normalmente vienen perfumadas con aceites puros y su aroma dura muchísimo, aunque, lo más importante es su aspecto.
En un cuenco de madera o en un plato de vidrio, los pétalos lucirán además de dar aroma. Si, además, se combinan con algunas flores naturales, se conseguirá más aroma y más belleza. Es mejor disponerlos en un recipiente plano, de forma que queden aireados y que la atención recaiga sobre el contenido. Dispón unas velas alrededor y tendrás un rincón de lo más auténtico.
Aromas esenciales
En los último años, se ha puesto muy de moda los ambientadores mikado a basa de aceites esenciales. Su diseño, además, los hace especialmente atractivos al tratarse de un potecito, normalmente de vidrio, con palitos de madera (mikados) que se empapan del aceite y van desprendiendo el aroma de forma durareda.
Estos potecitos son ideales para rincones, en el recibidor o en el cuarto de baño, así como en mesitas auxiliares en el salón o en una habitación. Dado que el aroma de los aceites es muy duradero resultan económicos a largo plazo pero, lo mejor es que son elementos decorativos que sorprenden por su sencillez y minimalismo. Y tu casa ¿a qué huele?