Una cocina ordenada es un gusto, y unos armarios llenos de tuppers y recipientes de almacenaje un auténtico placer que va más allá de la funcionalidad. Muchas veces nos olvidamos de cómo puede cambiar nuestra cocina si optamos por unos productos de almacenaje con un buen diseño.
Hoy en día no todo se basa en que algo sea práctico, también se trata de que sea decorativo e interesante para el estilo de nuestros espacios. En la cocina, muchas veces pensamos que, como no se ve, no importa, pero cada vez más se hacen despensas abiertas o muebles con puertas de cristal por lo que el almacenaje se convierte en decoración.
Un orden decorativo
Como ocurre con un vestidor, en la cocina tener una zona de despensa a la vista puede dar un toque único al espacio aunque, para ello, es necesario elegir unos buenos contenedores o recipientes, que no sólo sean prácticos para nuestro día a día sino que, también, nos ayuden a decorar y crear nuestro propio estilo.
Seguro que más de una vez habéis visto una cocina con una estantería vista llena de potecitos transparentes de diferentes tamaños llenos de cereales, especias, semillas, legumbres y habéis pensado que daba un aspecto muy hogareño. Lo cierto es que el tener una despensa abierta y ordenada con estilo da aspecto de espacio vivido y no hay nada mejor para sentir un espacio real.
Opciones variadas
Como podéis imaginar las opciones son múltiples y muy variadas, con precios asequibles o verdaderas piezas de diseño. Un punto intermedio es siempre IKEA que ofrece funcionalidad y estilo. La clave está en la armonía y en conseguir un espacio homogéneo.
Como ocurre con la mantelería o la vajilla, que todo responda a una misma línea transmite una clara intención de estilo. A partir de ahí, el vidrio o el plástico, transparente o de color, brillante o mate o en forma de tupper o de caja antigua, todo queda en tus manos.