El cuarto de baño es sin duda alguna una de las zonas de la casa que más limpias y aseadas tienen que estar. Es ahí donde hacemos nuestras necesidades y donde nos duchamos, por lo que todo tiene que estar en orden. Precisamente para la ducha, un elemento indispensable es una alfombra. Esta tiene que ir colocada justo al lado de la bañera o la ducha. Su función no es otra que la de evitar que pongamos los pies mojados en el suelo.
En la actualidad existen muchos tipos de alfombra para el baño. Podemos encontrar modelos circulares, rectangulares, cuadrados… todos ellos disponibles en varios colores para que se adapten a las mil maravillas. Si en casa tienes niños, lo más recomendable es que trata de alegrarles el día con una alfombra divertida que bien podría ir a juego con la cortina de la ducha, por ejemplo. Si por el contrario tienes un cuarto de baño destinado a invitados, lo más recomendable es que te decantes por un color sobrio. Un diseño a cuadros con relieve es una buena opción.
Los amantes del animal print también tienen opciones a elegir. Hoy en día podemos encontrar alfombras que imitan la piel de una vaca, de una serpiente, de un tigre…