Con el calor y las buenas temperaturas prácticamente ya en toda España, el aire acondicionado se convertirá en algo indispensable en nuestras vidas durante los próximos meses. A la hora de instalar un sistema de aire acondicionado en nuestra vivienda, no debemos dejarnos llevar por ofertas momentáneas ni por el precio más económico, eso es algo que ayuda pero también hay que tener en cuenta las características específicas del aparato y de la casa.
Es muy importante saber que, en este caso, un sistema más caro puede resultar barato a largo plazo, gracias principalmente al ahorro energético. La elección debe sustentarse en el conocimiento de nuestras necesidades, sólo así podremos optimizar el consumo y aprovechamiento de la energía. ¿Split o cassette? Ambos se caracterizan porque el compresor va situado en el exterior, mientras que los sistemas evaporadores se colocan en el interior, de manera que no es necesario realizar obras importantes y en dos días se termina la instalación, aunque hay que contar con el permiso de la comunidad de vecinos.
No son aconsejables para zonas demasiado cálidas ya que el contacto del compresor con las altas temperaturas externas causa frecuentes averías. Los modelos split son murales, fijos o móviles: van instalados sobre la pared y pueden ser de diferentes tamaños, por lo que se pueden ajustas a cualquier tipo de estancia, independientemente de su amplitud.
Los dispositivos de aire acondicionado tipo cassette son más discretos y funcionales, ya que se sitúan en el techo, dejando espacio libre, y permiten un reparto más equilibrado de la temperatura. Sin embargo, precisan de techos altos o doble techo y no son aconsejables en estancias pequeñas. Su precio suele ser un 50 por ciento más caro que los modelos tipo split. Ante la duda lo mejor es consultar con un experto en aire acondicionado para que te aconseje cuál es el más indicado para tu hogar y necesidades.