La casa que visitamos hoy es acogedora y con mucho encanto. Y no sólo por el ladrillo visto que se encuentra en alguna de sus paredes y que le confiere una personalidad especial, sino por su iluminación natural, los colores, sus muebles y los objetos decorativos con cierta estética retro. La vivienda se ubica en Rotterdam, en los Países Bajos, y su reforma no ha podido dar un resultado mejor. Vamos a conocerla por dentro dando un paseo por sus estancias y descubriendo todos sus secretos. ¿Te apuntas?
Casa reformada
Esta vivienda unifamiliar fue construida en 1904 y la reforma realizada le ha dado una nueva vida. Está ubicada en el centro de Rotterdam, cuenta con espacios abiertos y conectados entre sí por los que discurre la luz natural, lo que la convierte en una casa muy luminosa, agradable y que invita a la calma.
Ladrillo visto
Como te comentaba al comienzo, una de las señas de identidad de la vivienda es el ladrillo visto que aparece en las paredes de algunas habitaciones. Se trata del ladrillo original de esta casa que se recuperó durante la reforma y se dejó sin enyesar y a la vista. Una estupenda elección, ¿no os parece?
Estancias conectadas
Los espacios de la vivienda se conectan entre sí y convierten a este lugar en una vivienda amplia, cómoda y llena de luz. El comedor y la cocina, conectados, un baño y dos dormitorios están ubicados en la planta baja. En la planta superior encontramos un espacio diáfano con un salón y otro dormitorio.
Pared acristalada
Otra de las grandes protagonistas de esta casa es una pared acristalada que se encuentra en la parte de atrás y que comunica con el patio. Tiene cinco metros de altura y permite la entrada de mucha luz natural en esta zona, aunque las ventanas que hay repartidas por el resto de la vivienda también contribuyen a ello.
Colores y materiales
Los colores y materiales utilizados en la decoración de la vivienda hacen posible la creación de esa sensación acogedora y tranquila. La madera aporta calidez a los ambientes y se emplea en varios muebles como armarios y cómodas, incluso en el cabecero de la cama. El contraste con el ladrillo crea un juego de texturas muy interesante. Las tonalidades neutras también le confieren ese aire sereno, al que se añaden pequeños toques de color con los elementos decorativos.
El dormitorio
En el dormitorio principal destacan las grandes ventanas con un mosaico en la parte superior y el cabecero de madera sobre el que apoya un cuadro a modo de decoración. Como mesitas de noche se han utilizado sillas de madera que nos recuerdan a aquellas que utilizábamos en el cole. Las flores dan un toque muy bonito a la estancia, llenándola de luz y vida.
Aire retro en la decoración
La decoración de esta casa de Rotterdam incluye elementos con estética retro, como por ejemplo maletas vintage, damajuanas con flores en el dormitorio, jarras metálicas, una radio y unas bandejas en la cocina… Estratégicamente repartidos para darle una personalidad única a cada una de las estancias.
Un paseo por la casa
Ahora te dejo con la fotografías de Jansje Klazinga publicadas en el blog Vtwonen, donde podrás disfrutar de toda la belleza concentrada entre estas paredes. Fíjate en cómo se van sucediendo los detalles en cada rincón, con muchas flores repartidas por las habitaciones y elementos decorativos que añaden una nota de color y alegría a una decoración en tonos más neutros, pero siempre acogedora. Un oasis de paz en el centro de la ciudad donde apetece pararse a respirar.