Sin duda es uno de los estilos más de moda en el mundo de la decoración de interiores. En ocasiones puede ser por cuestiones de espacio, de presupuesto o por gusto, muchas personas optan por ambientes sencillos, sin muchos objetos y con colores monocromo.
Como todos sabemos, el dormitorio es uno de los lugares más íntimos de nuestra casa, precisamente por eso es uno de los que más definen nuestra personalidad. Cuando lo queremos decorar, al igual que con otros ambientes, conviene tener en cuenta el espacio con que disponemos para proyectar nuestros deseos e imaginación. El estilo minimalista en el dormitorio es una excelente opción, ya que crea un ambiente armónico y apacible. Algo que se agradece cuando vamos a dormir.
El estilo minimalista es de los más modernos y vanguardistas en la decoración de nuestros hogares. Los muebles tienen que ser con curvas suaves y sobre todo líneas rectas. Es justamente esa pureza de las líneas, entre las piezas se pueden disponer diseños modernos que resultan perfectos para crear un ambiente agradable sin perder funcionalidad.
Lo ideal son las líneas rectas puesto que aportan sobriedad, los colores blancos o grises son los que dan sensación de pureza a los espacios, podemos decorar con materiales naturales, entre otras muchas combinaciones. Siempre con mucha elegancia. El minimalismo es una gran opción decorativa en cualquier habitación: la ambientación debe ser suave y todo debe estar completamente limpio. Es un estilo que brinda una gran serenidad y muy fácil de decorar con bajo presupuesto.
Algunas recomendaciones que te pueden servir para el dormitorio son las siguientes: elige una cama simple y vístela de sin poner montones de almohadas o almohadones, seleccionar cómodas y tocadores sin adornos ni ornamentados, las mesas de luz con lámparas cúbicas o cilíndricas. Tampoco debes colocar cortinas de tela en las ventanas, es mejor optar por un sistema de varillas de madera u otro material. No abuses con el uso de alfombras, es importante que el suelo se vea llano.
Finalmente, el minimalismo implica que hay que evitar el desorden, no dejar ropa tirada o acumulada. Las paredes deben de tener un color claro, sin demasiados cuadros, fotos o adornos, es importante que estén despejadas.