Encontrar la relajación en casa es esencial para que nos sintamos cómodos en nuestro propio hogar y seamos capaces de cargar pilas y desconectar tras una dura jornada de trabajo. Hay distintos rincones que puedes dedicar a ello, y hay algunas estancias en las que es posible fomentar esa sensación de descanso y relax.
Una de ellas es el cuarto de baño. Una de las zonas más íntimas de la vivienda en la que podemos terminar ese día complicado dándonos un baño relajante que alivie todas nuestras tensiones. Vamos a ver cómo lograr, a través de la decoración, esa atmósfera apropiada para ellos.
Los colores y materiales más apropiados
Las tonalidades suaves son siempre relajantes. Hay colores que transmiten sensación de calma, como es el caso de los verdes, turquesas y los azules, aunque los neutros como blancos, grises o beiges también serán una buenísima elección. En cuanto a los materiales, la madera siempre es acogedora, aunque en el baño es más complicada de mantener en buenas condiciones. Puedes añadir detalles en este material o en piedra, por ejemplo, utilizar suelos vinílicos que imiten este material.
La iluminación
La iluminación es clave para lograr ese ambiente acogedor donde poder relajarte. Cuando vayas a tomar ese baño evita las luces fuertes e intensas y apuesta por una luz suave y tenue; puede bastar con unas velas o alguna luz auxiliar que sea cálida. Y si las velas tienen algún aroma especial, incluso mejor.
Los detalles decorativos
Para conseguir un baño relajante y confortable los detalles decorativos son los que van a marcar la diferencia. Puedes poner a la vista unas suaves toallas enrolladas, unos jabones, un ambientador natural que llene la estancia de un aroma que favorezca esa sensación de calma, o las velas aromáticas que comentábamos antes, unos cestos de mimbre, unos botes de cristal… Si el baño tiene ese toque personal que lo hace tuyo seguro que te sientes muy cómodo cuando quieras desconectar.
El orden y la limpieza
Siempre te digo que el orden y la limpieza son elementos esenciales en al decoración. No serás capaz de relajarte en ningún lugar en el que esté todo fuera de su sitio y desorganizado. Solo en un ambiente ordenado es posible encontrar esa calma interior que andamos buscando, y en el cuarto de baño ocurre lo mismo. Mantenlo todo siempre recogido y ya verás qué a gusto te sientes…
Las flores y las plantas
¿Quién dice que el baño no es el lugar más adecuado para poner flores o plantas? Te hecho, ese toque natural es maravilloso si quieres un ambiente relajante y acogedor. Puedes poner unas plantas verdes, alguna flor que proporcione una nota de color, unos bambús… Y si lo acompañas de otros materiales naturales como la piedra, por ejemplo, el resultado será de lo más sereno y placentero. Escoge plantas que resistan bien la humedad y se mantengan bien en espacios sin mucha luz natural. El bambú es una buena elección en este caso, aunque tienes muchas opciones.
Ambientes no demasiado recargados
El secreto para conseguir este cuarto de baño relajante donde poder poner un buen final a un día agobiante y agotador pasa por decorar la estancia sin recargarla en exceso, ya que un ambiente demasiado saturado puede llegar a producir el efecto contrario al que buscamos. De lo que se trata es de utilizar unas tonalidades suaves que favorezcan la calma, incluir detalles que personalicen y añadan ese toque cálido y acogedor, iluminarlo de manera suave y hasta quizá de acompañar esta velada con una música que también nos ayude a relajarnos. El agua caliente, el jabón y el silencio harán el resto.