Si hace poco os enseñamos a purgar los radiadores de casa, hoy os enseñaremos a pintarlos como es debido. Y es que no sólo es importante que se encuentren en buen estado por dentro, también lo es que lo estén por fuera para evitar problemas.
En primer lugar, tenemos que tener claro que lo que utilizaremos será esmalte anticalórico. Éste, además de mejorar el aspecto exterior de los radiadores, conseguirá protegerlos gracias a su propiedad anticorrosiva.
Cómo aplicar el esmalte anticalórico
Podemos aplicarlo mediante brocha, pistola o rodillo. Si el radiador es de hierro, antes tendremos que eliminar el óxido con una lija o cepillo metálico. Además, si el radiador estaba pintado con anterioridad, deberemos eliminar cualquier resto de la pintura anterior antes de empezar a pintar. Lo mismo habrá que hacer con el polvo y la grasa que pueda haber acumulada.
Si al aplicar el esmalte vemos que no se adhiere bien a la superfície, deberemos insistir para que finalmente se adhiera como es debido. Es lo que se llama crear una capa de imprimación (importante para ángulos o cantos del radiador).
Es importantísimo aplicar el esmalte con el radiador seco y frío, nunca en pleno funcionamiento. Una vez aplicado, deberemos esperar entre 30 minutos y 5 horas (según la cantidad).
Si vemos que es necesario apliacr una segunda capa, debemos hacerlo sin ningún tipo de problema. Los colores de esmalte utilizados suelen ser el blanco, el gris, los metalizados y el negro. Todos ellos pueden ir con brillo o satinados.