Cuando decoramos la casa, nos preocupamos tanto por la combinación de colores, los estampados y el estilo de los muebles, que nos olvidamos de la importancia que tiene la iluminación a nivel estético y funcional.
No se trata solamente de escoger lámparas bonitas, sino de saber distribuir correctamente los puntos de luz. ¿Cuántos, cómo y dónde colocarlos? Estas son las preguntas que vamos a resolver hoy en Decorablog. ¡Toma nota!
Un salón acogedor
El salón es un lugar destinado al descanso, por lo que la luz debe resultar cálida y acogedora. Para ver la televisión se recomienda colocar un punto de luz detrás de este aparato. Si no tienes espacio para colocar alguna lámpara de pie o de sobremesa, nuestro consejo es que optes por algún foco o aplique. De esta forma, evitaremos la fatiga visual, al compensar la luz de la pantalla del televisor.
Para las luces del salón, los expertos nos recomiendan elegir lámparas de 12 W (vatios). Ideales para disfrutar de un momento de relax y de charla en familia.
Un dormitorio relajante
El dormitorio es otro lugar destinado al descanso. Por el mismo motivo, las luces también deben resultar suaves para crear una atmósfera cómoda y relajante, que favorezca y estimule el descanso.
Si te gusta leer en la cama, una aplique con brazo flexible que podamos mover a nuestro antojo es una gran solución. En cuanto a la bombilla, podemos escoger led de 7 W.
Otro punto importante para iluminar correctamente el dormitorio es la zona del vestidor. En los armarios debemos colocar un foco halógeno en la parte superior y a unos 20 cm de distancia entre sí. De esta forma evitamos las sombras cuando utilicemos el armario y veremos perfectamente nuestras prendas.
Una cocina bien iluminada
Otra zona de la casa que debe estar perfectamente iluminada es la cocina. Trabajamos en esta habitación por lo que las luces juegan un papel muy importante.
Para evitar sombras cuando cocinamos, nada mejor que iluminar la encimera. Para ello, podemos instalar luces en la parte superior de los armarios. No te olvides de distribuirlos por todo el espacio para evitar zonas con poca luz.
En la cocina manipulamos alimentos, por ello, se recomienda elegir bombillas que imiten la luz natural. Este tipo de luminarias reproducen mejor los colores de los alimentos. Los expertos recomiendan bombillas de alto índice de rendimiento cromático, a partir de los 80 IRC. Si tienes dudas, pregunta en comercios especializados.
Para una iluminación general de esta espacio de la casa, los focos empotrados en el techo y distribuidos por todo el espacio nos permiten iluminar perfectamente todos los rincones. Desde estantes hasta armarios.
Baño con muchas luces
El baño exige una iluminación fuerte, sobre todo en la zona de tocador y en la ducha. Por este motivo, conviene colocar a ambos lados del espejo del tocador dos luces de arriba hacia abajo. Esto evitará las sombras en la cara.
Los focos en el techo proporcionan una luz uniforme y homogénea, suficiente para este espacio. En cuanto al tipo de bombilla, se recomienda utilizar luces blancas y brillantes.
Iluminación para las zonas de paso
Por último, tenemos que preocuparnos de las zonas de paso. En este tipo de ambientes, lo ideal es contar con luces puntuales. Las luces con sensor de movimiento pueden ser una opción interesante y práctica.
En el recibidor, nada mejor que las luces cálidas e indirectas para evitar deslumbramientos al entrar en casa. Y en el pasillo, podemos optar por apliques de pared o focos orientables en el techo.
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