Al igual que sucede con los niños y con las mascotas, las plantas van creciendo, se van desarrollando y van ocupando cada vez más espacio. Eso puede convertirse en un problema si las macetas se empiezan a quedar pequeñas, pues en ese caso estamos obligados a comprar unas más grandes, con el consiguiente gasto que eso implica.
Afortunadamente, siempre hay gente dispuesta a pensar lo que haga falta con tal de solucionar problemas tan simples como este. La que os mostramos en este artículo es una maceta que cuenta con una chapa de acero flexible que se puede colocar en tres anillos concéntricos que hay en la base, de manera que podemos ajustar la anchura de la misma en función de nuestras necesidades. Así, nuestras plantas tendrán más espacio para sus raíces.