Repasando las diferentes opciones que existen para ahorrar espacio en casa me topé con esta solución tan decorativa y fácil de hacer con tus propias manos. Me gustó tanto que decidí dedicarle un post completo para poderte explicar bien cómo fabricarla y así conseguir una mesa en la que poder desayunar, comer o cenar sin ocupar mucho sitio con ella y, además, creando un rincón chulísimo en tu vivienda. Nos ponemos manos a la obra.
Una solución para viviendas pequeñas
Este DIY que te enseño hoy lo he visto en el blog Offbeat and Inspired y me parece una idea genial para colocar en piso pequeño ya que con esta barra de desayuno, que puedes emplear para comer, cenar o para tomarte lo que quieras en ella, conseguirás ahorrar espacio ya que hará las veces de mesa. Solo tienes que colocar unos taburetes debajo y con muy poco espacio tendrás un lugar estupendo para disfrutar de un buen café. Esta barra se asemeja a las que podemos encontrar en esas cafeterías tan acogedoras e inspiradoras que nos invitan a disfrutar de nuestra consumición mientras vemos lo que ocurre al otro lado de la ventana.
Los materiales que necesitarás
Para hacer esta mesa auxiliar que te ayudará a optimizar tu espacio necesitarás:
– Un panel de madera de las medidas que tenga tu ventana, principalmente el largo. En este caso, se han superpuesto dos de 30 centímetros de ancho y 2 centímetros de espesor. Pero también puedes hacerlo con uno solo que sea bastante grueso.
– Pegamento para madera.
– Tornillos de diferentes tamaños.
– Dos escuadras metálicas.
– Papel de lija.
– Cera transparente.
– Trapos o una camiseta para aplicar la cera.
– Dos taburetes.
– Cinta métrica.
– Destornillador eléctrico.
Instrucciones para hacer tu barra de desayuno paso a paso
En primer lugar, elige el lado más bonito del tablero para que se convierta en la cara visible de tu barra. Si vas a hacerlo con dos tableros unidos, aplica pegamento por la parte trasera, dejando una distancia de unos 5 centímetros hasta el borde para que cuando los juntes no se desborde el pegamento por los laterales. Alinea bien y deja secar.
Los tornillos
Coge los tornillos más pequeños y atornilla las tablas en dos filas de unos cinco. Intenta espaciarlos de manera uniforme; su propósito es servir como refuerzo del pegamento de la madera. Si lo harás con un solo tablero no hagas caso de este paso…
La altura de la mesa
Antes de ponerte a atornillar la mesa a las escuadras debes saber a qué altura lo harás. Para ello, siéntate en el taburete y comprueba en qué posición te encuentras cómodo y marca en la pared con un lápiz dónde irá el soporte.
Las escuadras
Después, atornilla los soportes a la pared con cuatro tornillos largos, asegurándote de que quede lo más recto posible. Coge la tabla de madera y apóyala en el extremo que ya tienes montado. Con la cinta métrica marca dónde debes colocar la segunda escuadra y, una vez más, cerciórate de que queda recta. Te puedes ayudar de un nivel en este paso. Apoya la madera en la segunda escuadra y coloca los otros tornillos más largos.
El toque final
Para terminar esta manualidad, lija las esquinas si están demasiado rugosas o si al superponer las tablas han quedado los bordes un poco desiguales. Limpia bien la superficie para aplicar a continuación la cera. Así dejas las madera con su tono natural, aunque si te apetece darle algún toque de color también la puedes pintar con chalk paint, por ejemplo.
Ya tienes lista tu barra de desayuno en la que disfrutarás de agradables momentos mientras contemplas el paisaje que aparece tras la ventana. Una manera muy agradable de comenzar el día, ¿no te parece?
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