Si tus hijos comparten habitación aprovechar cada rincón disponible en su dormitorio será uno de tus mayores quebraderos de cabeza. Queremos ayudarte con la distribución de la estancia y, por eso, te traemos algunas ideas para optimizar el espacio en habitaciones compartidas. Se trata de que todos los que duermen y viven en ella se sientan cómodos y dispongan también de cierta intimidad. Te contamos cómo conseguirlo.
Muebles a medida
Para sacar el máximo partido a las habitaciones compartidas los muebles a medida son la mejor opción, ya que de este modo puedes jugar con cada rincón y metro cuadrado disponible. Por ejemplo, para un dormitorio rectangular las tipo tren son las más interesantes, pudiendo dejar la de abajo como cama nido para tener una cama extra en caso de que venga algún amigo a dormir. Jugando con las alturas podrás encontrar sitio para introducir sistemas de almacenamiento.
Camas en línea
Si el dormitorio es largo y estrecho la mejor solución pasa por colocar dos camas en línea, aprovechando una de las paredes. Coloca baldas en el espacio que queda encima y cajones debajo de las camas y así conseguirás un extra de almacenamiento.
Cama nido
Para habitaciones muy pequeñas la cama nido es una buena alternativa. Durante el día queda hueco para que los niños jueguen o hagan sus deberes y por la noche solamente hay que sacar la cama de abajo para que los dos puedan dormir. Además, suelen llevar cajones y espacio para almacenar libros, juguetes o ropa, por lo que con un mismo mueble tendrás cubiertas varias necesidades.
Literas
Las literas son los muebles más socorridos cuando la habitación es compartida y queremos aprovechar al máximo el espacio disponible, o cuando el dormitorio no es excesivamente grande… Así solamente utilizaremos una de las paredes y podremos usar el resto para colocar un escritorio, armarios o alguna cómoda.
Distribución en L
Para dormitorio alargados, la distribución en L es muy apropiada. Si colocas las camas a diferente altura hasta podrás colocar algún armario debajo de la litera y un espacio para jugar en los pies de la cama.
Literas abatibles
Las literas plegables son todavía más prácticas que las normales. Durante el día permanecen cerradas, por lo que la habitación queda libre para poder jugar o estudiar cómodamente. Por la noche, solamente hay que abrirlas. Las puedes poner en paralelo o una encima de las otras, y utilizar también este mueble como zona de almacenaje. El frente de las literes lo puedes decorar a juego con el resto de la habitación, o pintarlo con pintura de pizarra para que los más pequeños derrochen creatividad. Los hay con litera horizontal o vertical, algunos hasta con mesa de escritorio incluida.
La zona de estudio
En función de cómo coloques las camas podrás disponer la zona de estudio. Si las has puesto en línea en la pared de enfrente puedes colocar un tablero largo para que ambos estudien cómodamente en ese espacio. Hay muebles compactos que incorporan espacio para estudiar. También puedes poner unas literas abatibles en la pared del fondo y dejar las otras dos para la mesa de trabajo, como en la foto que encabeza este artículo.
Mantener el orden
Elijas la opción que elijas, lo más importante es mantener el orden para que el espacio no se sature y los niños se encuentren a gusto en su habitación. Para ayudarles en esta tarea puedes introducir sistemas de almacenaje con ruedas para que después los recojan en algún rincón de la estancia y no quede todo por el medio. Además, pon estanterías y baldas en las paredes para aprovechar el espacio en vertical.
Una buena solución de ahorrar espacio y hacer el ambiente más como .