No hay duda, lo natural está de moda. En los últimos años, estamos experimentando una vuelta a lo tradicional, a nuestros orígenes, que se aprecia tanto en la gastronomía como en la moda y, por supuesto, también en la decoración de la casa.
Y no hay nada más auténtico y tradicional que el crochet. Una tendencia que hemos visto en numerosos catálogos de revistas y que ahora da el salto a la decoración. ¿Quieres incorporar el crochet a tus espacios? ¡Te explicamos cómo!
Una casa sana y natural
En Decorablog ya hemos hablado en algún que otro artículo sobre cómo conseguir una casa sana. ¿Recuerdas uno de los requisitos para conseguir una decoración acogedora y relajante? Uno de ellos eran los materiales. Cuanto más naturales, mejor.
Los materiales naturales nos acercan una decoración mucho más saludable que los sintéticos, ya que se inspiran en la propia naturaleza. Pero además, los expertos en casa sana y decoración relajante también nos recomiendan personalizar los espacios con detalles que nos gusten y que revelen nuestros intereses y aficiones.
El crochet cumple con estos dos requisitos: es natural y nos trae recuerdos de la infancia. ¿Quién no ha tenido en casa de su abuela esos clásicos cojines o tapetes de punto? Detalles únicos que hacen de nuestra casa un lugar más personal y acogedor.
Pufs scandi
Aplicado a la decoración actual, el crochet está presente en los famosos pufs tan frecuentes en los interiores scandi. Pufs redondos y de gran tamaño, que lo mismo pueden servir de asiento extra o como una improvisada mesa auxiliar.
Los pufs de punto se llevan en diferentes colores. Desde los tonos más tranquilos y relajados hasta los más atrevidos y originales. Ideales para el salón, el dormitorio, el recibidor o incluso en ambientes de exterior. El puf de punto es el aliado perfecto para una casa tranquila y relajada.
Cuestión de cojines
Otro clásico por excelencia de la decoración en crochet son los cojines de punto. Pequeños detalles que ponen el toque acogedor y colorido, tanto en el dormitorio como en el sofá.
Los cojines de punto triunfan de muchas formas: diseños lisos, en colores neutros, en tonos vitaminados, con estampado geométrico, efecto patchwork, con formas divertidas, motivos infantiles…
Alfombras de punto
Otra pieza de crochet que tampoco debería faltar en casa son las alfombras de punto. En los últimos años, se están viendo cada vez más los modelos redondos y con estampado a rayas. Pero sin perder de vista tampoco a los modelos monocromáticos y en luminosos tonos neutros.
Muñecos y accesorios divertidos
Si buscas un hogar acogedor, natural y creativo, no te olvides de los muñecos de crochet que también sirven para personalizar la decoración, tanto de grandes como de pequeños. Además de muñecos infantiles, el crochet está presente en divertidas formas, como cactus, fundas para cubrir las tazas de té e incluso originales árboles de Navidad.
Cestas de crochet
Para los amantes del orden, el crochet también se cuela en nuestra decoración triunfan en forma de cestas de almacenaje. Detalles que suman calidez a los ambientes, pero sin renunciar al orden.
Mantas y plaids de punto
Y, por supuesto, no podemos olvidarnos del clásico por excelencia en la decoración con crochet: las mantas de punto. Aquí la tendencia ganadora es el efecto patchwork y a todo color.
Las mantas de punto no pueden faltar en casa, ya sea en el dormitorio, en el salón o en un acogedor rincón de lectura al aire libre. Suman calidez, decoran y además incorporan texturas a la decoración que gana en riqueza estética.
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