En verano a uno le gusta refrescarse en todas partes. La piscina y la playa son los lugares idóneos para hacerlo, pero por desgracia no siempre podemos estar en una tumbona disfrutando del sol y la brisa marina. La buena vida suele durar lo que duran las vacaciones, y a veces ni eso.
Donde pasamos la mayor parte del tiempo es en nuestro hogar, así que hay que hacer todo lo posible por crear ambientes que nos permitan llevar mejor las altas temperaturas. Una de las estancias que más juego nos da es la cocina, puesto que podemos llevar a cabo una serie de cambios para refrescarla de arriba abajo. A continuación te doy 5 ideas que como mínimo deberías plantearte.
Colores frescos
Huye de los colores cálidos. En invierno son una bendición, pero en verano a uno le apetece algo distinto. La madera es un material que puede aportar calidez y frescura a la vez, así que es altamente recomendable. Sin embargo, si hay que apostar por colores, lo mejor es que te decantes por tonalidades como el azul, que como puedes comprobar en la imagen que se muestra sobre estas líneas transmite una sensación de desahogo que se agradece cuando el mercurio no hace más que subir.
Detalles en flúor
Si no te atreves a liderar una revolución en tu cocina, tal vez te interese prestar atención a los detalles. Los colores flúor le pueden dar mucha vitalidad a tu cocina aunque aparezcan en pequeñas pinceladas. En este caso podemos ver un amarillo nada discreto que aparece en varios complementos y en dos taburetes. Que le quieras añadir más o menos sal y pimienta a tu cocina dependerá de tus gustos.
Una pizarra para dejar mensajes
Es una gran idea. Una pizarra da mucho juego, sobre todo si hay niños en casa. Puede que arruinen todos los mensajes que escribas si la tienen a mano, pero no se puede negar que es muy divertido. En verano, que es cuando más tiempo libre tenemos, te lo puedes pasar en grande escribiendo frases divertidas o de amor. Eso o el menú de cada día, para que todo el mundo tenga claro que cuando toca judías, toca judías. También la puedes utilizar como un elemento decorativo más, como es el caso de la cocina que aparece en la imagen.
Naturaleza everywhere
Las plantas nunca pueden faltar en una casa, y menos en la cocina. Son capaces de llenar de frescura cada centímetro cuadrado si el verde de las hojas es lo suficientemente claro y vivo como para transmitir energía positiva. Eso sí, ten cuidado con los cambios de temperatura, con las corrientes de aire y con los humos. Y recuerda: mejoran la calidad y reducen el polvo.
Abierta al exterior
No le pongas límites a la cocina. Si tienes la suerte de poder establecer una conexión con el exterior, no te lo pienses. Monta un office al aire libre, coloca un armario de exterior y aprovecha al máximo el espacio disponible. Plantéate la posibilidad de comer fuera y haz todo lo posible por ganar luminosidad. El espacio respirará como nunca y hasta puede que disfrutes de unas vistas privilegiadas desde la cocina.
Artículos recomendados: