Si eres un amante de las últimas tendencias, si te apasiona la decoración y el interiorismo, si lo tuyo son las mezclas eclécticas y no tienes miedo a innovar, el estilo que te proponemos hoy en Decorablog te encantará.
Tal vez su nombre te resulte totalmente nuevo, pero será mejor que te lo aprendas porque el estilo kinfolk viene pisando fuerte y aspira a destronar a las tendencias nórdicas, que durante tanto tiempo han reinado en el mundo de la decoración. Ahora bien, ¿qué es el estilo kinfolk? En Decorablog te presentamos las claves de esta tendencia, que nos anima a regresar a nuestros orígenes.
El campo y la naturaleza como inspiración
En realidad, era cuestión de tiempo que apareciera este estilo decorativo que fusiona las tendencias que más se están viendo en el interiorismo actual. Un estilo que a su vez reclama un modo de vida más natural, relajado y auténtico. En definitiva, una vuelta a los orígenes.
Pero antes de entrar en materia, un poco de historia. El estilo kinfolk surge en Estados Unidos inspirado en el estilo de vida de la comunidad Amish. Una forma de vida que gira en torno a la naturaleza y a la tranquilidad del campo, lejos de ruidosos aparatos electrónicos y modernidades de la era digital. Así, nace un estilo decorativo donde la tierra y los aires rústicos son los grandes protagonistas.
Sin embargo, el estilo kinfolk es mucho más que una tendencia decorativa. Es una llamada para disfrutar de un estilo de vida más natural y sostenible, en el que apostar por nuestros productos locales, así como por las piezas genuinas y auténticas de nuestra región. Resumiendo, volver a nuestros orígenes para mejorar nuestra calidad de vida, tanto en la cocina como en nuestro hábitat doméstico y en nuestras costumbres.
Mecla de estilos
A nivel decorativo, el estilo kinfolk mezcla varias tendencias que arrasan en el interiorismo actual: el diseño nórdico, la estética vintage, el toque rústico y la inspiración industrial. El resultado son espacios modernos y bohemios, a la par que acogedores y de tendencia. Una irresistible fusión de estilos que aspira a hacerse un hueco en nuestra decoración.
Plantas y materiales naturales
¿Y qué piezas y elementos decorativos no deberían faltar en una casa de estilo kinfolk? En primer lugar, las plantas y flores. Imprescindibles para acercar la naturaleza a la decoración de nuestras habitaciones. Plantas en jardineras para el exterior, en macetas a modo de centro de mesa o plantas en versión XL para decorar algún rincón de la casa. También puedes ser creativo y colocar plantas y flores en soportes colgantes, en faroles o jaulas vintage suspendidas en la terraza, balcón o jardín.
Como se trata de una decoración natural y rústica, los materiales que utilizamos en casa también son muy importantes. En este sentido, apuesta sobre todo por materiales naturales, como la madera maciza, la piedra, el lino y el algodón, entre otros muchos.
Motivos étnicos y diseño minimalista
Si hablamos del diseño, en este estilo decorativo predominan las líneas sencillas y las formas minimalistas que transmiten sensación de calma y bienestar. Y por supuesto, tampoco deben faltar piezas artesanales, elaboradas a mano y genuinas de tu región. Aprovecha también los objetos reciclados para decorar con ellos y darles una nueva vida.
Y como te prometíamos al comienzo del artículo, atrévete a mezclar piezas de otros estilos. Por ejemplo, alfombras tipo kilim, cojines con estampados tribales, atrapasueños, piezas de porcelana china… En la variedad está el gusto.
Piezas trendy
El toque de tendencia viene a cargo de los livianos diseños de los muebles escandinavos y de las sobrias piezas de la estética industrial. En este sentido, los metales y la madera decapada, características de los interiores fabriles, nos acercan el encanto de lo antiguo, es decir, de lo vintage.
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De que color tengo que pintar las paredes de la sala y comedor el espacio pequeño los muebles son de madera natural el tapiz color verde y oro