El mármol es un material empleado en la decoración que se reinventa y forma parte de estancias en las que tradicionalmente no ha estado presente pero donde, sin embargo, consigue dar un aire diferente y especial.
Ya no sólo lo encuentras en encimeras de baño, por ejemplo, sino que es una piedra natural que puedes utilizar, también, en fachadas, paredes, muebles y complementos. Hoy vamos a ver varias ideas para decorar con mármol y así descubrirás distintas maneras de introducir este material en tu vivienda. ¡Vamos con unas dosis de inspiración!
Características del mármol
Pero antes de comenzar con las ideas, cabe recordar que el mármol es un material elegante, de mucha calidad, muy resistente y compacto. Lo puedes introducir en una decoración de estilo moderno y también en un estilo rústico o clásico. Transmite pureza y limpieza. Aguanta perfectamente la humedad y por eso es válido para ambientes exteriores, piscinas, cocinas, baños, etc. Puedes encontrarlo con diferentes acabados para poderlo ajustar perfectamente a tu tipo de decoración preferida para tu vivienda.
Objetos decorativos
La primera idea consiste en llevar el mármol hasta tu casa en forma de complemento decorativo. Vasos, bandejas, portavelas, jarrones, macetas… Como puedes ver, permite diseñar unos objetos muy elegantes y con personalidad, que quedarán muy bien, por ejemplo, en una decoración de tipo minimalista o incluso con estilo industrial.
Encimeras
El mármol es muy resistente, impermeable e higiénico. Por eso, lo más habitual es encontrarlo en las encimeras de la cocina y en las del baño. Solamente has de tener cuidado en su limpieza, ya que puede absorber algunos productos o grasas. Tampoco deberás apoyar nada muy caliente sobre él puesto que dejará una huella que quedará contigo para siempre… Así que debes extremar las precauciones si decides emplearlo como encimera. En la cocina, podrás usarlo tanto en diseños clásicos como en otros más modernos. Es muy versátil.
En paredes interiores
Si decides colocarlo en alguna pared interior deberás optar por un espesor pequeño para que sirva de revestimiento. Lo puedes colocar en la pared frontal de la cocina o incluso en un salón; los expertos recomiendan colocarlo en pequeñas cantidades, para evitar que la estancia adquiera un aire demasiado frío. Lo puedes combinar con otros materiales que aportan mayor calidez. Mira estos dos ejemplos. Se ha empleado de distintas formas, sólo para la mitad de una pared en un caso y para una pared entera en el otro. ¿Te gusta cómo queda?
Mesas de mármol
Puedes dar a tu salón un toque muy chulo colocando una mesa de centro de mármol. Como te comentaba antes, en pequeñas dosis siempre es bien recibido. Con este material, volvemos a hacer uso de una de nuestras premisas preferidas: menos es más.
En el cuarto de baño
El cuarto de baño es la estancia por excelencia donde siempre hemos visto el mármol. Como te decía, lo puedes colocar en las encimera del lavabo o incluso el propio sanitario puede estar hecho de mármol. También las paredes de la ducha. Si lo empleas en el suelo, por ejemplo, debes tener precaución porque su acabado pulido natural, si se moja, puede resbalar. Existen distintos colores para las baldosas y azulejos más allá del clásico blanco, por lo que puedes diseñar un interior lleno de personalidad. Y como cada una tiene un veteado único, tendrás ocasión de crear un cuarto de baño totalmente a tu gusto.
Cómo combinar el mármol
El mármol blanco combina con prácticamente cualquier color, aunque lo cierto es que queda especialmente bien si lo utilizas junto con el negro o el bronce, por ejemplo. En cuanto a otros materiales, la madera le aporta ese contrapunto de calidez y también lo puedes usar junto con el hierro, el vidrio y el cobre.