Inspirado en la decoración de los países nórdicos, el estilo scandi está de rabiosa actualidad. Lo vemos en todas partes: en revistas especializadas, en los catálogos de moda… Nadie puede resistirse ante el estilo scandi.
Una decoración que también encuentra su sitio durante los cálidos meses de verano. De hecho, es la apuesta ideal para refrescar la casa con aires del norte. ¿Te apuntas? En este artículo encontrarás las claves de la decoración scandi para el verano. ¡Refréscate!
Total white
Debido a su ubicación, los países nórdicos gozan de pocas horas de luz solar. Por ello, tanto la arquitectura de sus viviendas como la decoración de sus casas están pensadas para ganar luminosidad y amplitud en sus espacios. Para conseguirlo, el color blanco es un gran aliado.
Un color luminoso y sereno que nos ayuda a ganar metros en casa, ya que el blanco refleja la luz. Un color por el que los nórdicos apuestan tanto en muebles como en accesorios. Así que no tengas miedo de aplicarlo y apuesta por un look total White en tus habitaciones: techos y paredes en blanco, muebles y pequeños accesorios.
Para acompañar a este color, nada mejor que la madera natural como el beige o el crema, y los delicados tonos soft como el aguamarina, el verde menta, el rosa palo, el azul cielo… Tus compañeros ideales para una decoración nórdica de verano.
Diseño liviano y ligero
Si hablamos de muebles, escoge las piezas decorativas más tradicionales del estilo scandi. Nos referimos a las mesas redondas de patas livianas y en color blanco. En general, triunfan las estructuras de metal con formas geométricas que aportan ligereza al ambiente, decorándolo con minimalismo. Estas piezas tan livianas hacen que los espacios parezcan menos recargados, lo que contribuye a refrescar la decoración.
Los taburetes de inconfundible estilo scandi en tonos pastel también son otra gran solución para una decoración nórdica de verano. Apenas ocupan espacio, se pueden utilizar como asiento y como improvisada mesa auxiliar y además aportan ligereza estética al conjunto.
Tampoco debemos olvidarnos de los diseños alegres e innovadores, donde el diseño de espíritu retro nos acerca el nórdico más atrevido. Los muebles asimétricos en distintos tonos pastel aportan frescor y alegría a la decoración. Al mismo tiempo, son piezas livianas que decoran sin recargar. Una norma muy importante en una decoración estival.
Naturaleza en estado puro
En cuanto a los estampados, triunfan los diseños geométricos que ponen el toque trendy a los espacios. Pero, como se trata de refrescar la casa en verano, nuestro consejo es optar por las referencias a la naturaleza. Homenajea a la Madre Tierra con prints de inspiración natural como las hojas y en refrescantes tonos de verde.
La decoración de estilo nórdico tampoco se olvida de los cuadros en versión minimalista. Los paisajes naturales inspirados en los fríos países nórdicos, como Dinamarca, Noruega y Suecia, nos acercan el refrescante aire de estas hermosas tierras.
Y ya que hablamos de naturaleza, tampoco debemos olvidarnos de las plantas y flores que añaden frescor y vitalidad a nuestros espacios. Imprescindibles en el estilo scandi.
Buenos materiales
Tampoco hay que perder de vista a los materiales. Las fibras naturales como el lino, el algodón y el yute nos permiten decorar la casa con un toque natural y muy refrescante. Estos textiles tienen fibras huecas por las que tanto la luz como el aire circulan con mayor facilidad. Es decir, son tejidos que transpiran y aligeran la casa.
La madera es otro de los materiales preferidos del estilo scandi. Nuestro consejo es que optes por un diseño en su versión más natural para evitar oscurecer el ambiente. El ratán y el mimbre también son grandes elecciones para los espacios de exterior. Al igual que el cristal y la delicada porcelana que aportará elegancia en la cocina y en el comedor.
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