Unas paredes blancas no son, necesariamente, sinónimo de decoración sosa y sin vida. El blanco es un color que proporciona pureza y serenidad; resulta un tono muy apropiado si deseas que tu vivienda respire un aire de tranquilidad, y no pueden faltar si te gusta la decoración de estilo escandinavo. Pero si lo que quieres es dar algo de alegría a tus paredes blancas, tranquilo, hoy vas a ver varias ideas para introducir pequeños detalles (o grandes, si quieres) que consigan renovar su aspecto proporcionando un toque especial de color y estilo. Vamos a ver cómo puedes hacerlo. ¡Es muy fácil!
Cuadros, fotografías y láminas
Una de las soluciones más socorridas y efectivas al mismo tiempo. A veces puede bastar con un cuadro, lámina, fotografía o cartel del estilo que más te guste para darle una nueva vida a una pared blanca. Si lo eliges con colores vivos resaltará mucho; puedes hacer que el color esté en el propio cuadro o en el marco, por ejemplo. Asimismo, otra alternativa es hacer composiciones con varios de ellos. La personalización está asegurada.
Vinilos decorativos
Un lienzo en blanco es un escenario ideal para colocar un vinilo decorativo. No necesitas hacer agujeros y son de fácil colocación. ¡Hay tantas posibilidades! Dibujos, flores, estampados geométricos… Una variación es poner unas tiras de washi tape para decorar tu pared, como en la foto de la derecha. ¿No te parece un resultado muy alegre? Y más sencillo, imposible.
Frases
Dentro de los vinilos decorativos puedes optar por aquellos que llevan frases o palabras hasta tu pared. Conseguirás lanzar un mensaje a todo aquel que lo lea, y ver esas letras motivadoras, divertidas o de tu película preferida seguro que te hace sonreír. También puedes incluir textos a través de cuadros y láminas.
Pintar una pared de algún color
Si te cansas de ver las cuatro paredes de una determinada habitación completamente blancas pero tampoco te atreves a pintarlas todas por si el cambio es excesivo, prueba a pintar solamente una de esas paredes de algún tono que te guste. Puede ser intenso o más suave, en tonos pastel. Ya verás qué diferencia con solamente hacer eso.
Papel pintado
Con el papel pintado puedes dar mucha alegría a las paredes blancas, sobre todo dependiendo del motivo que elijas para ello. Puedes jugar con los colores, las formas y las texturas y, como en el caso de la pintura, puede quedar muy especial si lo reservas para una de las paredes.
Mariposas
Si te gustan las mariposas, esta idea te va a encantar. Se trata de colocar varias de ellas creando bonitas composiciones en tu pared. Puedes ser más planitas o con volumen, aquí te dejo con dos ejemplos muy originales y que van a conseguir llenar de alegría la habitación. Y si lo prefieres puedes encontrar algún otro elemento decorativo similar para ello, si no te gustan demasiado las mariposas…
Un jardín vertical interior
Las plantas y las flores llenan de alegría cualquier rincón donde las ubiques. Para que la naturaleza llegue hasta tus paredes blancas, nada mejor que instalar un jardín vertical interior. Crearás un ambiente muy acogedor y especial.
Para los más atrevidos
Si te apetece personalizar la estancia, coge una brocha y algo de pintura y traza unos círculos en una de las paredes. ¿Te atreves? Puedes usar tu color preferido. Y quien dice círculos dice cualquier otro dibujo… Tienes un lienzo en blanco todo para ti.
Ideas en la galería de fotos
Ahora en la galería vas a ver distintas imágenes de éstas y otras ideas para dar alegría a tus paredes blancas. ¿Cuál de ellas te animas a llevar a la práctica?