Muchas veces desconocemos que, con muy poco, podemos mejorar la decoración de cualquier habitación. Por eso, hoy te traigo 8 recomendaciones básicas, muy sencillas y fáciles de aplicar en cualquier momento, que conseguirán que esa estancia cobre un nuevo aire y tenga un aspecto renovado, estéticamente cuidado y funcional al mismo tiempo. Con personalidad y muchísimo estilo. ¡No hace falta prácticamente nada! Son detalles que a veces pasamos por alto pero pueden convertirse en algo muy interesantes. ¿Quieres conocerlos? A continuación lo vamos a ver todo.
1. El color de la pintura
Muchas veces puede bastar con pintar las paredes de una habitación de otro color para que adquiera un aspecto totalmente diferente. La luz es diferente en cada estancia y algunos tonos van a ser más favorecedores que otros. Debes pensar si buscas ambientes relajantes o que favorezcan la concentración, por ejemplo.
2. Las alfombras
Existen tres maneras básicas de distribuir los muebles en torno a una alfombra; si lo haces de cualquiera de las tres conseguirás mejorar la decoración de la estancia en cuestión. Puedes hacerlo poniendo los muebles sobre ella; dejando todos fuera, como si quisiera tocar las patas delantares de cada uno de ellos, o una cosa intermedia, dejando solamente encima las patas delanteras del mobiliario. Esto proporcionará sensación de apertura.
3. Deja espacio
Es importante que dejes el espacio suficiente entre los muebles para moverte con facilidad. A veces queremos llenar las estancias de cosas, y más cosas, y no por ello la estamos decorando mejor. Utiliza los muebles y objetos necesarios, sin saturar, y conseguirás un diseño de interiores más fluido, cómodo y agradable para estar y transitar.
4. Crea puntos focales
Un punto focal es aquel punto al que se dirige toda nuestra atención. Es bueno que escojas un elemento para ello, que destaque sobre los demás y que atraiga todas las mirada. No tiene por qué ser necesariamente el más grande de tamaño. Te recordamos este artículo en el que te explicamos en qué consistía y cómo poder diseñarlo acertadamente.
5. Ten en cuenta las dimensiones de la habitación
A veces vamos a comprar un mueble o accesorio y nos encanta en la tienda, pero no hemos medido el espacio disponible en la estancia donde irá colocado y, al llegar a casa, comprobamos que no favorece nada a la decoración, porque se ve demasiado grande o muy pequeño. Por eso, es importante midas bien el espacio y estudies el lugar donde irá ese elemento antes de comprarlo, para que tengas la seguridad de que estarás acertando en tu elección.
6. Apuesta por un mueble especial
Si ya has dejado espacio para que tu decoración «respire» es momento de escoger un mueble u objeto que destaque. Un baúl como mesa de centro, una preciosa alacena estilo vintage… Hazte con una pieza única; no me refiero con esto ni a muy grande ni muy cara, simplemente, especial.
7. Combina iluminaciones distintas
La iluminación artificial debe ser personalizada en cada estancia, en función de la distribución de la misma y qué vayamos a hacer en ella. Es muy bueno que crees distintos espacios de luz, es decir, no dejes una lámpara central para toda la habitación; incluye puntos de luz diferentes, por ejemplo, en en los armarios de la cocina, sobre un cuadro o en tu rincón de lectura. Intenta que haya una luz general pero también otras de ambiente.
8. Incorpora texturas
No es necesario que todo esté perfectamente combinado entre sí. De hecho, conseguirás crear una decoración muy especial si mezclas texturas e incluyes algo brillante con otras cosas mate, textiles suaves sobre muebles robustos, accesorios de cristal sobre mesas de madera…