¿Ya te has enterado de cuáles son las tendencias del momento? Pues entonces sabrás que el estilo nórdico es uno de los reyes del 2016, si bien es cierto que hace tiempo que es bastante protagonista en los hogares de medio mundo. Gran parte de la culpa la tiene IKEA, la compañía de mobiliario y decoración sueca que está presente en todos los continentes. Eso sí, también tiene mucho que ver el hecho de que este tipo de decoración tiene muchísimas ventajas.
Como ya te hemos comentado en anteriores ocasiones, el estilo nórdico es perfecto para todo tipo de estancias, pero hoy queremos centrarnos en la parte más importante del hogar: el salón. En concreto, hoy queremos ayudarte a que logres un precioso salón escandinavo. ¿Te apetecería acompañarnos?
Luminosidad
Si quieres lograr un salón de estilo nórdico deberás optar por los colores claros, que te ayudarán a darle luminosidad a la estancia, una de las principales características de la decoración escandinava. En realidad, el blanco suele ser el protagonista, presente en paredes, techos, muebles e, incluso, suelos. Eso sí, puedes combinarlo con otras tonalidades, en especial con los tonos que aporta la madera. Lo importante es que la luz entre a raudales, para lo que también deberás tener en cuenta algunos trucos: prescindir de las cortinas o escogerlas en tejidos livianos y claros, no abarrotar el espacio, no colocar muebles frente a las fuentes de luz…
Madera, el rey del salón
Si el blanco es el color protagonista de los salones nórdicos, la madera es el material estrella, ya que ayuda a aportar calidez, otra de las características de este estilo originario de los países escandinavos, en los que suele hacer bastante frío y la luz es bastante escasa. Más allá de estar presente en piezas de mobiliario y, preferiblemente en tonalidades claras, la madera también es bastante habitual en suelos.
Mobiliario
Como te acabamos de comentar, la madera es el material protaognista, así que es muy frecuente verla en las piezas de mobiliario que, preferiblemente, deben ser bajas o de media altura para dejar pasar la luz y no llenar demasiado el espacio. En realidad, para lograr un salón nórdico es importante optar solo por las piezas imprescinidibles, que deberán ser funcionales. Y es que, en este sentido, el estilo escandinavo tiene mucho que ver con el minimalismo.
Textiles
Los textiles también suelen tener un gran protagonismo en los salones nórdicos ya que, al igual que la madera, ayudan a dar calidez a la estancia. Además, sirven para aportar un poco de color. Así, por ejemplo, es buena idea que cubras los suelos con alfombras, aunque es importante que éstas no ocupen toda la superficie. Por supuesto, también son muy bien recibidos los cojines en los sofás. Es buena idea que escojas estos elementos y las alfombras en tonalidades cálidas, que harán que la estancia resulte más acogedora. Además, los textiles también pueden ser estampados, especialmente si optas por prints geométricos. Respecto a los tejidos, son preferibles los de materiales naturales como la lana o el algodón. Además, durante el invierno no deberá faltar una manta o plaid sobre el sofá.
Objetos decorativos
Una de las características principales de los salones nórdicos es la sencillez, así que es importante que no te pases añadiendo objetos decorativos. Así, más allá de los cojines, puedes añadir alguna planta a la decoración. También son bien recibidos los cuadros y las fotos, sobre todo si creas una bonita composición. Por último, queremos comentar que en los salones escandinavos también es muy común encontrar piezas de estilo vintage.