¿Eres fan del estilo nórdico? Si la respuesta es afirmativa, deberías hacer todo lo posible por integrarlo en tu hogar. No hay que pensar que no puede casar con otros estilos decorativos, puesto que sus piezas tienden a ser muy versátiles. Es cuestión de planteárselo y ponerse manos a la obra, ya que existen muebles y accesorios de todo tipo que te ayudarán a dar con la combinación ganadora. ¿Te apetece conocer un poco más?
Colores pastel
La fotografía que encabeza este artículo es un buen ejemplo de esa mezcla que termina en fusión. Una decoración protagonizada por colores pastel puede abrazar otras tonalidades como el blanco, el negro o el gris, que son los que predominan en toda decoración nórdica que se precie. El resultado, como se puede observar, es sencillamente espectacular. Es posible crear ambientes muy acogedores con un toque romántico que enamora a cualquiera.
Muebles escandinavos
En este apartado tenemos que mencionar algunas de las propuestas de Westwing, una tienda online de decoración de interiores que ha llegado a catorce países, entre los que por cierto se encuentra España. De hecho, ahora mismo puedes obtener un descuento de 15 euros por registrarte a través del enlace que aparece en este mismo párrafo.
Nos proponen apostar por una silla de madera de pino, por una mesita de noche o por un fantástico taburete. Todos ellos fabricados con madera, que es el acabado estrella. Lo mejor de todo es que encajan en ambientes de lo más variopintos, desde los más clásicos hasta los más modernos, algo que es posible gracias a la limpieza de sus formas y la sutileza de sus líneas.
Lámparas de arco
Las lámparas en arco, las que diseñaron por primera vez los arquitectos milaneses Achille y Pier Giacomo Castiglioni en 1932, se han ganado un hueco en nuestros hogares por razones obvias. Las puedes colocar en el salón o en el comedor, e incluso en un dormitorio. Son todo un icono del diseño escandinavo que no renuncia a convivir con piezas de otros estilos. De hecho, son perfectas para añadir un toque vanguardista a un ambiente clásico, al tiempo que ganan enteros en un espacio minimalista por el glamour que desprenden sus toques metálicos.
Pufs de punto
Acabamos hablando de los pufs, esos asientos blandos sin patas ni respaldo que se han ganado nuestro cariño con el paso de los años. Si antes eran unos desconocidos, ahora son casi imprescindibles en la decoración de cualquier hogar. También en los que apuestan por el estilo escandinavo, ya que pueden fundirse con el resto de elementos con mucha facilidad.
Un buen ejemplo de ello son los pufs de punto, cálidos y acogedores como pocos. Suelen encajar en el salón, pero también te piden a gritos estar en un dormitorio. Recuerda que puedes sacarles mucho partido gracias a su multifuncionalidad, ya que son capaces de actuar como reposapiés, como asiento o como mesa improvisada. De hecho, en algunos casos cuentan con un espacio de almacenaje ideal para guardar revistas y pequeños objetos.
Fotografías: Living4Media
muy buenas ideas y la decoracion es linda
gracias por ayudarnos.
Gracias a ti Ysabel :)
Nos leemos!