Decorar una casa de estilo francés

Femenina, romántica, delicada y con un sutil acento clásico. Así es la decoración de estilo francés. Una tendencia tan elegante como atemporal que no pasa de moda fácilmente.

Y por eso en Decorablog queremos presentarte las claves más importantes del estilo francés. Desde los colores hasta los materiales, pasando por las piezas más icónicas y representativas de la decoración de este romántico país. Et voilà!

Romanticismo y encanto

Al hablar de Francia es inevitable mencionar el romanticismo y el irresistible encanto que despierta este país. Desde los evocadores jardines del palacio de Versalles hasta las majestuosas vistas desde la torre Eiffel. Si algo caracteriza al estilo francés es el romanticismo.

Así que las referencias románticas no deben faltar en una casa con encanto francés. ¿Cómo? Por ejemplo, a través de las delicadas y decorativas flores, tanto naturales como artificiales o incluso estampadas en muebles y textiles. Las flores acercan la belleza de la naturaleza a cualquier rincón de la casa.

Madera natural

El toque natural también está presente en la decoración francesa de muchas otras formas, como los muebles de madera natural. Un material que aporta calidez y elegancia atemporal al ambiente. En este sentido, destaca sobre todo la madera en tonos naturales y en color blanco.

Sin olvidarnos tampoco de otros materiales igual de sofisticados como la porcelana, el algodón, el lino, la seda e incluso el hierro forjado. Colores claros, muebles blancos y madera natural son la combinación perfecta para recrear una decoración de estilo francés.

Y por supuesto, una mención especial para el terciopelo, ya sea en textiles o tapizado en muebles. El terciopelo aporta elegancia y carácter a esta decoración.

Colores claros

Los ambientes franceses también se caracterizan por ser espacios armoniosos, donde predominan los colores claros. Así que, como es lógico, el blanco puro, el crema y los tonos pastel no deben faltar en nuestras habitaciones. Así como los tonos tierra que acercan la belleza y el bienestar de la naturaleza de Francia.

Iconos del estilo francés

En cuanto al diseño, no debemos perder de vista las piezas más representativas de la decoración francesa. Entre ellas se encuentra la famosa silla medallón que se remonta a la Francia de Luis XIV. Una silla a medio camino entre barroca y neoclásica que se ha convertido en un icono de la historia de la decoración.

De hecho, los muebles más característicos del estilo francés se remontan a la época de Luis XIV y su dorado imperio. Son muebles fácilmente reconocibles por sus formas curvilíneas que eran características del barroco. Muebles en tonos claros y con formas sinuosas que visten los ambientes con una exquisita elegancia de corte clásico.

Y es que la decoración de estilo francés también tiene acento clásico, como demuestran los candelabros antiguos y las lámparas chandelier. Piezas que, a pesar de los años, siguen causando sensación en la decoración actual. Pero además, unos accesorios que visten la casa con un ligero toque palaciego. Otra característica del estilo francés.

Pequeños detalles

La decoración afrancesada tampoco se olvida de los pequeños detalles que conquistan los espacios. Detalles tan exquisitos y románticos como una cama con dosel o con faldón para un dormitorio de estilo francés.

Sin olvidarnos tampoco de los textiles que decoran unas habitaciones acogedoras y confortables. Un detalle muy afrancesado consiste en utilizar largas y livianas cortinas en tonos claros que caigan suavemente y arrastren por el suelo.

El broche final viene a cargo de la luz, ya que la decoración de estilo francés es muy luminosa. En parte, por el buen aprovechamiento de la luz natural gracias a grandes ventanales, pero también por los materiales naturales y ligeros, así como por los colores claros que protagonizan estos ambientes.

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