Vivimos tiempos de prisas, de estrés, pasamos muchas horas en la oficina y otras tantas corriendo haciendo recados y ocupándonos de muchas cosas. Por eso, cuando llegamos a casa queremos, más bien necesitamos, encontrarnos con un oasis de paz y calma donde reine el sosiego y todo se tranquilice. Bajar el ritmo para disfrutar de la vida. En el artículo de hoy vamos a ver algunas ideas que te van a ayudar a crear una decoración relajante. Se trata de lograr que en tu casa te sientas de la mejor manera posible y que todo lo que te rodea te ayude a estar tranquilo y feliz.
Plantas y flores
Una primera idea que te propongo es apostar por una decoración en la que no falten flores y plantas. Además de calmar visualmente por la sensación de naturaleza y bienestar que transmiten también consiguen, a través de la aromaterapia, trasladarnos a ese momento de paz que necesitas en tu día a día.
Luz natural
Un ambiente en el que puedas aprovechar la luz natural se va a convertir algo sumamente agradable. Esta luminosidad se traducirá en armonía en cualquier estancia donde los rayos del sol incidan, no hace falta que sea una luz directa, ya que no siempre es posible, pero bastará con dejar abiertas persianas y cortinas para que la habitación esté lo más luminosa posible. La calidez está asegurada.
Velas
Pocas cosas hay más relajantes que una velas. Hay muchas maneras de utilizar velas en la decoración, por eso será muy sencillo que consigas diseñar un ambiente sereno y muy confortable donde descansar cuando termina la jornada.
Los colores utilizados en la decoración
La cromoterapia es igualmente importante para infundir esa sensación de sosiego en tu vivienda. Las tonalidades elegidas van a repercutir en tu estado de ánimo; el rojo, por ejemplo, es enérgico y excitante, sin embargo, los tonos claros son, por definición calmantes. Pero no tienes por qué morir al palo de blancos o beiges, hay otros colores que también invitan a la relajación como, por ejemplo, los verdes claros, el malva, celestes, rosa claro, el gris o el turquesa.
Textiles
Los textiles te van a ayudar a decorar tu casa y convertirla en un remanso de paz. Yo los llamo textiles “amorosos” y son aquellas mantas, cojines, fundas, alfombras… que confieren un toque muy acogedor a las habitaciones.
Rincones especiales
Una de las cosas que más me relaja en casa es cuando llego a mi rincón especial. Ese lugar que haces tuyo y, por el motivo que sea, se convierte en tu reducto de paz donde encuentras la calma y el bienestar máximo. Puede ser una bañera donde poder relajarte al concluir el día, un rincón de lectura donde disfrutes de tu libro preferido, un mirador desde el que disfrutar del paisaje, un banco o silla en el exterior en tu jardín o terraza… Deberás encontrarlo y cuidarlo para poder escapar ahí siempre que lo necesites.
Fotografías, libros o recuerdos
Los objetos decorativos también te ayudan a crear una decoración relajante. Puedes hacerlo a través de fotografías familiares que te trasladen hasta momentos especiales que te aporten paz y sonrisas, fotos de paisajes que te encantan y te relajan, recuerdos que sirvan para crear un rincón que puedas mirar y respirar sólo con verlo.
El orden y la limpieza
No hay nada más relajante que una casa ordenada y limpia. Así que será fundamental, también, que consigas mantener organizadas las habitaciones ya que si regresas de un día frenético y te encuentras todo manga por hombro en tu vivienda seguro que el estrés va en aumento. Precisamente queremos conseguir todo lo contrario.
Gracias por las guías decorativas
Gracias a ti Alcira :)
¡Nos leemos!