El artículo de hoy va encaminado a que puedas darle un aire nuevo a tu cocina de una manera sencilla y muy efectiva. Lo mismo se puede aplicar al cuarto de baño. Se trata de pintar azulejos para cambiar el aspecto de estas estancias sin obras; es muy fácil de hacer y tú mismo lo puedes realizar con una pintura especial que existe para estas superficies. El acabado es genial, yo lo he hecho en mi cocina y en el suelo del baño y además de ser muy fácil queda de maravilla. A continuación te cuento cómo lo puedes hacer tú si tienes ganas de renovar tu cocina pero no tienes nada de ganas de levantar polvo, de hacer ruidos y de picar baldosas.
Los materiales
Para hacer este trabajo necesitarás un rodillo apropiado para este tipo de superficies (hay algunos más adecuados que otros), esmalte sintético para azulejos, cinta de carrocero y una brocha para detalles.
Preparación de la superficie
Para pintar azulejos no es necesario darle imprimación ni lijar previamente. No obstante, si te quieres asegurar que la pintura se adhiera bien a la cerámica, puedes darle una capa de un fondo fijador que deberás dejar secar según indique el fabricante antes de comenzar a pintar. Eso sí, lo que seguro tendrás que hacer es limpiar muy bien la superficie sobre la que vas a trabajar, sobre todo para eliminar toda la grasa que pueda haber y que se acumula en las cocinas. Bastará con agua y jabón, con una esponja, y secar con un trapo limpio. Las juntas precisarán algo más de trabajo con un cepillo ya que en este lugar se queda más suciedad.
La pintura
Existen pinturas especiales para este tipo de trabajos. Son esmaltes sintéticos resistentes al agua y hay de colores variados para que puedas pintar las baldosas de tu cocina como más te guste. Si son todas blancas, por ejemplo, puedes darle toques de color en azulejos sueltos, o crear una cenefa de varios colores o monocromática, camuflar la que haya y no te guste…
Cómo aplicar la pintura
Coloca la cinta de carrocero delimitando los azulejos que quieres pintar y así no salirte hacia los que quieres dejar como están, también si toca con marcos de puertas o armarios. Remueve bien la pintura antes de empezar a pintar para que se unifique bien el color. Aplica con el rodillo y utiliza la brocha para las zonas de más difícil acceso. Si quieres tapar un estampado que no te gusta o camuflar totalmente un color anterior será mejor que des dos capas. Para terminar, existe una imprimación final que da a la baldosa un aspecto cerámico y que puedes aplicar cuando esté seca la pintura. Sigue las instrucciones de cada producto.
El resultado
El resultado final te va a gustar. Conseguirás renovar tu cocina o tu cuarto de baño rápidamente y sin necesidad de hacer ninguna obra. Puedes pintar azulejos sueltos en un color, o en tonalidades diferentes, o tapar los que hay y no te gustan. Es lo que hice en mi cocina, donde todas las baldosas eran blancas y había una serie de otro color que no nos gustaba y que pintamos de blanco para unificar toda la pared. En este caso se nota un poco más la diferencia entre lo que está pintado y lo que no, ya que es complicado encontrar dos tonos de blanco iguales. Queda mejor, por ejemplo, si la pared es toda blanca y pintas azulejos de otro color. Estas pinturas repelen el polvo, la grasa y el agua. Se limpian con un paño y son resistentes y duraderas.
Artículos recomendados:
– ¿Vale la pena poner azulejos en las paredes de la cocina?