El eclecticismo aplicado a la decoración supone mezclar, fusionar e integrar distintos estilos para crear una decoración totalmente personalizada a través de diferentes tendencias que, aunque en principio puedan parecer contrapuestas, bien combinadas permiten obtener un resultado excepcional. Es lo que vamos a ver en el artículo de hoy con estas ideas encaminadas a complementar el estilo oriental con el occidental. Un contraste sumamente interesante para una manera de vestir tu hogar que creemos te gustará. Para comprobarlo, no te pierdas nada de lo que viene a continuación. ¿Nos acompañas?
Elegancia y liviandad
Los contrastes entre oriente y occidente en la decoración se pueden crear de diferentes formas. Se trata de que combinen entre sí de una manera armoniosa, diseñando espacios en los que haya elementos elegantes con líneas propias del diseño más actual y piezas livianas más presentes en una decoración estilo zen.
Cuadros y obras de arte
Una manera para combinar estos dos estilos es a través de los cuadros, láminas o diferentes obras de arte. Por ejemplo, puedes colocar en tu salón decorado con estilo occidental un panel japonés, un cuadro o un tapiz con temática oriental, lo mismo en tu dormitorio… siempre quedando integrado en el ambiente.
La importancia de la luz natural
Si quieres lograr una estancia muy agradable y acogedora puedes vestir las ventanas con unos estores de fibra vegetal, son muy decorativos y añaden un toque muy oriental a cualquier habitación donde los coloques.
Los elementos decorativos
Lo mismo que sucede con los cuadros, ocurre con los elementos decorativos. Es importante medir lo que incluyas para que la combinación quede armoniosa y equilibrada, y lograr que los complementos orientales como jarrones o platos chinos de porcelana, una figura de Buda o una alfombra persa queden genial en una estancia donde haya una silla de estilo moderno como pueda ser la silla mariposa, otras de diseño, una estantería minimalista o un maravilloso chaise longue. Bonitos contrastes que marcarán la diferencia.
Que no falten plantas de interior
Otra forma a través de la que puedes introducir toques orientales en tu decoración occidental es con la colocación de plantas como bambús. Con este simple elemento decorativo estarás dando un aire muy zen a cualquier habitación donde los coloques.
En busca del bienestar y la tranquilidad
El estilo zen y oriental ha llegado hasta este siglo para introducirse en la decoración moderna, de manera que estas estancias han dado una vuelta a su estilo puramente occidental para introducir de la mejor forma posible esta filosofía que se basa en la tranquilidad, la armonía y el bienestar aplicado a la decoración.
Los colores y materiales
Por todo ello, los colores que deben primar en esta fusión deben ser los blancos y neutros como cremas o grises. Los espacios deben ser livianos, desprovistos de todo ornamento ostentosos, y no faltarán materiales como la madera y el cristal. Todo ello pensado para diseñar unas estancias que invitan a la calma y el sosiego.
Una preciosa fusión de texturas
La integración del estilo oriental y el occidental en una misma vivienda permite fusionar texturas, colores y mezclar ambientes de una manera que despierte la atención de todo aquel que visite tu casa. En el salón, por ejemplo, puedes poner unos grandes cojines con bonitos estampados orientales elaborados en sedas, lino o algodón natural sobre un sofá moderno. No faltará, tampoco, un biombo de bambú para diferenciar ambientes, o una decoración con letras japonesas para las paredes, con cuadros o tapices, sobre una estantería de líneas rectas y muy minimalista. ¿A que acabas de visualizar este salón ecléctico, y te ha encantado?