El arquitecto Andrés Remy diseñó esta preciosa casa en un suburbio de Buenos Aires (Argentina). «The Black House» nació por la solicitud de una pareja de jóvenes y supuso un desafío para mejorar gracias la total libertad que dio el cliente durante el diseño. Se decidió dividir las áreas sociales en dos, con unas líneas muy limpias.
Por un lado se encuentran las zonas comunes, como la cocina y el comedor. En el otro lado se encuentra la sala de estar, más cerca de la piscina, que es de poca profundidad, permitiendo la entrada de luz indirecta para bañar el interior, gracias al sol del norte que refleja su luz sobre la superficie del agua. De esta manera, la luz está presente en cada rincón de la casa, pero nunca en forma directa, creando un efecto realmente impresionante.
En la parte delantera se encuentran los dormitorios para los futuros niños. En la planta baja se encuentra el dormitorio principal con un voladizo gigante que vence las mejores vistas a la piscina, como flotando sobre el agua. El diseño de la casa tiene una sobriedad casi provocativa, donde el blanco puro en el interior contrasta con el negro absoluto del exterior.
