Algunos estilos decorativos no pasan de moda. Su atemporal belleza resiste las tendencias de cada temporada y conquista hasta el último rincón de la casa. Así es el estilo clásico.
En el dormitorio, en el salón, en el recibidor y en cualquier otro espacio de la casa, el toque clásico sigue siendo tendencia. Si quieres apostar por él, no te pierdas las claves que te ofrecemos en este artículo. ¡Descubre los secretos de la decoración clásica!
Los colores
Empezaremos por lo más básico en decoración: ¡los colores! Si algo caracteriza al estilo clásico son los tonos claros que transmiten esa sensación de calma, relax y bienestar. Nos referimos a colores como el blanco, el crema, el beige, los tostados suaves y otra gama cromática similar.
Y es que en el estilo clásico de inspiración afrancesada con muebles de madera natural, los colores claros adquieren un protagonismo especial. Ambientes que se caracterizan también por ser unos espacios minimalistas y poco recargados, con piezas antiguas y con toques femeninos y sofisticados. Sin embargo, otras tendencias de estilo clásico son aquellas que apuestan por colores oscuros con muebles en madera maciza, textiles de terciopelo, toques masculinos y sobrios, contrastes cromáticos y estampados adamascados.
No obstante, a la hora de escoger la propuesta cromática, debemos tener en cuenta las características de nuestra habitación. En espacios pequeños y con poca luz, una decoración clásica en colores claros es la mejor opción para ganar amplitud y luminosidad.
Piezas clásicas y antiguas
Además de los colores, hay algunas piezas imprescindibles que caracterizan a los ambientes clásicos. Por ejemplo, los muebles afrancesados de estilo Luis XV como la silla medallón. Sin olvidarnos tampoco del tradicional escritorio buró que aporta distinción y elegancia a la decoración.
La tradicional lámpara de araña o chandelier es otra pieza imprescindible en el estilo clásico. Al igual que las candelabros, los espejos con aires barrocos, las piezas de estilo antiguo, las obras de arte y otros muchos muebles y accesorios con ese irresistible encanto clásico, atemporal y antiguo.
Los materiales
Los materiales también son muy importantes en el estilo clásico. Como por ejemplo la madera maciza, la seda, la porcelana, el terciopelo y otros materiales y textiles que aportan un toque distinguido y chic a la decoración clásica. Mientras que las superficies metalizadas en plata y dorado aportan un toque glam y sofisticado a la decoración clásica. Aunque no conviene abusar de estos materiales.
Tal y como comentábamos antes, la decoración clásica tiene un toque minimalista donde triunfan los colores claros y los muebles con formas redondeadas y sinuosas. Sin embargo, el estilo clásico también puede resultar un poco suntuoso y recargado.
Y es que los ambientes clásicos tienen una gran riqueza visual que está presente a través de los contrastes cromáticos y las mezclas de texturas y tejidos. Ya sea un romántico y femenino estilo francés, o un sofisticado y masculino estilo británico, las tendencias clásicas siempre triunfan.
De hecho, el estilo clásico de inspiración británica tiene mucho éxito en decoración. Un tradicional sofá chéster, muebles en madera oscura, butacas de piel y, en definitiva, piezas con mucho carácter.
La iluminación
En cuanto a la iluminación, triunfa sobre todo la luz cálida y suave con bombillas de baja intensidad, lámparas con pantallas para lograr una luz más acogedora y lámparas que nos permitan regular la luz.
En definitiva, el estilo clásico conquista la casa, desde el dormitorio hasta el salón e incluso la cocina. Una tendencia atemporal y muy chic que siempre es una gran apuesta para vestir la casa con elegancia. ¿Te apuntas? No olvides contarnos tus propios consejos y sugerencias decorativas.
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