Slow home, la decoración tranquila

dormitorio slow home
El movimiento slow es una filosofía de vida que ahora llega a la decoración para que nuestra casa consiga convertirse en un reducto donde poder relajarse, un lugar armonioso que hace sentir en paz a sus habitantes y que apuesta por la funcionalidad, la sencillez, la relación con la naturaleza creando ambientes sostenibles y, sobre todo, por aportar un granito de arena que a los habitantes de esa vivienda sean un poco más felices y vivan tranquilos.

Viviendas funcionales

Una slow home es una casa práctica, donde no se acumulan cosas sin sentido, donde todo lo que hay cumple una función y se trata de que las personas que la habitan vivan lo más cómodamente posible, serenos. Por eso los espacios son muy luminosos, sencillos en cuanto a decoración y muy ordenados, para que cuando se llega a casa después de un estresante día de trabajo sólo se respire calma.

Los detalles especiales

La decoración slow apuesta por incluir detalles, sin sobrecargar espacios, detalles que tengan un valor sentimental importante para sus dueños, que recuerden momentos felices y sean especiales por quien los regaló. Las plantas también forman parte de esta decoración tranquila porque hacen que los espacios conecten con la naturaleza, creando estancias muy acogedoras y vitales al mismo tiempo.

detalles slow home

Rincones únicos

El objetivo de esta decoración es proporcionar espacios donde poder desconectar, donde relajarse disfrutando de la calma del hogar. Para ello, el slow home crea rincones únicos y personalizados en los que sentirse totalmente a gusto y con la máxima paz interior. Puede ser un sillón de lectura, un sofá con muchos cojines donde poderse sentar a leer o ver una película… Esos sitios donde se está bien. Donde todo es apacible.

La naturaleza

El respeto por el medioambiente es fundamental también para esta corriente decorativa. Se trata de que la vivienda sea eficiente y saludable, que esté conectada con la naturaleza a través de la colocación de plantas o con un jardín exterior si lo tienes.

La iluminación

La decoración slow busca una máxima iluminación natural. Ventanas grandes y muebles claros, con predominio de tonos neutros o del blanco, para aportar una mayor luminosidad a todas las estancias. El blanco es sinónimo de pureza y también transmite calma y serenidad, no dudes en utilizarlo si quieres tener esta casa tranquila.

Ambientes diáfanos

Los espacios diáfanos son más luminosos y permiten conectar muy bien las energías y también con el exterior. Por eso, es mejor escapar de recovecos y espacios demasiado cerrados y pequeños y hacer todo lo posible por abrir la vivienda. No significa que ésta deba ser grande, al revés, normalmente una casa pequeña y decorada eficientemente es mucho más acogedora.

Los colores

Como te comentaba antes, los tonos neutros, pasteles, son los más naturales y serenos. Tanto para muebles como para las paredes, servirán para que la habitación tenga mucha más luminosidad y espacio, no recargarán las estancias visualmente. Celestes, blancos, grises… Son geniales para este tipo de decoración, no saturan e invitan a la calma. Combinado con madera, el material cálido y acogedor por excelencia, te ayudarán a que el resultado sea espectacular. Mira estos ejemplos que propone Kenay Home, ¿a que son muy chulos?

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Ante todo, sencillez

Si apuestas por la sencillez, conseguirás ese toque slow para tu casa. Esta filosofía es similar a la del feng shui que nos dice que tener acumulados muchos elementos que realmente no utilizamos para nada hace que las energías no puedan fluir adecuadamente en casa. Esos bloqueos producen malestar en quienes viven así, por eso esta decoración tranquila invita a no acumular cosas innecesarias que puedan estancar nuestro bienestar.

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