El dormitorio es una de las estancias más importantes del hogar, ya que es aquí donde descansamos y recuperamos fuerzas para el día siguiente. Por supuesto, también nos referimos a las habitaciones infantiles, que además de ser un lugar donde los niños jueguen y hagan sus tareas escolares, también debe ser un espacio en el que los pequeños de la casa puedan dormir plácidamente. En este sentido, el Feng Shui nos puede ser de gran ayuda.
Como ya te hemos comentado en alguna ocasión, el Feng Shui es una filosofía oriental que consiste en fomentar el bienestar y la armonía de los individuos con su entorno a través de la estética y la organización del espacio. ¿Quieres saber cómo podemos aprovechar este arte ancestral en las habitaciones infantiles? ¡Pues solo tienes que acompañarnos!
Colores
Según el Feng Shui, lo más importante a la hora de decorar las habitaciones infantiles es crear un entorno que proporcione confort, calidez y seguridad, al igual que el vientre materno. Eso sí, también es importante estimular todos los sentidos del pequeño, algo esencial a medida que el niño va cumpliendo años. Para lograrlo, es necesario acertar con los colores que formarán parte de la estancia. Así, se recomienda utilizar tonos neutros y claros. Y es que hay que tener en cuenta que los pequeños ya tienen bastante energía de por sí, por lo que los colores vibrantes no son los más recomendables. Los pasteles, por ejemplo, son ideales, aunque también podrás añadir algunas pinceladas en tonos más llamativos.
Distribución del mobiliario
Más allá de los colores, es importante que la distribución de los muebles sea la adecuada para lograr que la energía fluya de forma armoniosa. Así, lo primero que hay que tener en cuenta es que la cama o la cuna deben tener el cabecero apoyado en una pared sólida, de manera que los pies no queden dirigidos hacia la puerta. También es recomendable que la cama no esté apoyada en una pared con ventana. Además, es preferible evitar las literas y optar por otro tipo de soluciones para habitaciones dobles. En cuanto a la zona de estudio, es preferible que no se encuentre en el dormitorio, aunque si no queda más remedio, es esencial que la mesa no mire hacia la calle. Por otro lado, cuando el niño crezca y necesite más concentración para realizar sus tareas, es mejor colocar algún tipo de separador entre la zona de descanso y la de estudio.
Cuidado con los aparatos electrónicos
También es esencial evitar que haya demasiados apartados electrónicos en las habitaciones infantiles, ya que estos no favorecen al descanso. Así, lo ideal es dejar fuera de la estancia el ordenador y la televisión y, si están dentro, deberán permanecer apagados durante la noche. Además, es preferible que estén fuera del alcance de la visión del pequeño desde la cama.
Orden
Sabemos que mantener el orden en las habitaciones infantiles es una misión muy complicada, pero es esencial que la estancia se mantenga ordenada cuando llegue la hora de dormir. En este sentido, los juguetes y juegos y todo lo relacionado con el colegio deberán estar fuera del alcance de la visión. Así, son muy prácticas aquellas piezas de mobiliario que permiten el almacenamiento, con los escritorios con cajones o armarios, los baúles o las cajas.
Iluminación y otros consejos
En cuanto a la iluminación, es esencial aprovechar al máximo la luz natural. En nuestro artículo “Ideas para aprovechar la luz natural” encontrarás buenas soluciones para conseguirlo. Por otro lado, es recomendable contar con tres tipos de luz artificial: general, de ambiente y de estudio. Además de todo lo que te acabamos de comentar, es recomendable añadir fotos de los padres para aportar seguridad al pequeño; evitar los espejos; utilizar mobiliario seguro; y colgar sus dibujos para mejorar su autoestima.