A todos nos gusta vivir en un hogar acogedor. Un lugar donde apetece estar, y donde se está siempre a gusto. Espacios en los que las visitas se sienten como en casa y donde todo el mundo se encuentra cómodo. Hoy vamos a ver las claves para crear una vivienda acogedora; la iluminación y las texturas son fundamentales para que el ambiente sea cálido, confortable y agradable. Vamos a ver cómo hacerlo para que te sientas siempre bien en tu casa.
Orden con vida
Y te preguntarás, ¿qué significa orden con vida? Pues significa que para que tu casa sea acogedora deberá estar ordenada, pero debe tener vida, sensación de que hay personas que viven en ella y que pasan su tiempo ahí. Por eso, no pasa nada si se queda un libro sobre la mesa o una manta en un brazo del sofá, si la sensación es que hay gente detrás de ello estaremos proyectando mayor calidez que una casa impoluta en la que todo está en perfectísimo orden. Eso sí, que esté limpia es imprescindible para que sea acogedora.
Los muebles
Si el sofá es cómodo tu casa será cómoda. Si tu cama es confortable, tu hogar también lo será. Coloca muchos cojines, almohadones, haz que tu vivienda transmita sensación de bienestar en todos los sentidos, eso también ayudará a que sea acogedora.
La iluminación
Pocas cosas hay más acogedoras que una ventana por la que llegue una bonita luz natural durante el día, donde poder sentarte a leer o disfrutar de una agradable comida en compañía. Por eso, si tienes la suerte de tener una vivienda exterior aprovecha al máximo la iluminación natural. En cuanto a la artificial, las velas siempre transmiten calidez y serenidad, y opta por luces tenues que iluminen correctamente pero sin deslumbrar.
Los colores
Existen colores que en sí mismos proporcionar mayor confortabilidad, aportan más calma y eso se traduce también en que las estancias sean más acogedoras. Las tonalidades cálidas de inspiración natural como beiges, tonos tierra, ocres, son muy acogedores, si los complementas con tonos claros el espacio será muy luminoso y agradable. El blanco, los grises, tonos pasteles en azul, el malva… Son colores que transmiten sensaciones de calidez. Los puedes combinar con otros más intensos en los detalles que no por ello romperán esa tranquilidad del hogar, siempre que los añadas con cierta armonía y sin demasiadas estridencias.
Las texturas de materiales y textiles
La madera es uno de los materiales más acogedores; es acierto seguro si quieres diseñar un ambiente acogedor. La piedra es un poco más fría pero igualmente agradable para decorar ciertas zonas de la casa, y lo mismo los complementos, por ejemplo, en fibras naturales como el mimbre. En cuanto a los textiles, los naturales como algodón o la lana serán muy apropiados, con estampados de flores que pueden darle un aire provenzal que siempre es muy acogedor o lisos para complementar los tonos de muebles y paredes. Cortinas, cojines, colchas, alfombras, mantas… Todo cobra especial importancia si quieres transmitir serenidad y crear un ambiente muy agradable.
Otros elementos decorativos
Para crear una vivienda acogedora deberás echar mano de otros complementos decorativos como pueden ser las plantas, muy importantes para llenar de vida una estancia, tanto si son con flores de colores como si son verdes, el toque natural siempre es agradable; por otro lado, los cuadros y fotografías personalizarán mucho la vivienda y eso es también una manera fundamental de que tenga ese aire confortable y acogedor, de que se sienta íntima y con toques personales de quien vive en ella. Y, finalmente, el aroma que desprenda tu casa también formará parte de esa sensación de estar en un hogar apacible y confortable. Si tu vivienda es especial para ti, habla de ti, es parte de ti, será mucho más acogedora para vivir en ella y para recibir a tus invitados y que se sientan siempre como en casa.