Antes de deshacerte de cualquier mueble, ya sea porque está viejo o porque ya no te gusta tanto como antes, piensan en todas las alternativas que tienes. Por un lado, puedes reciclarlo y convertirlo en cualquier otra pieza. Ayer, por ejemplo, veíamos algunas ideas para decorar recibidores con reciclaje. Por otro, puedes pintar el mueble para que parezca nuevo o uno totalmente diferente. De esto es precisamente de lo que vamos a hablar hoy.
Aunque pintar un mueble es una tarea sencilla, hoy en Decorablog queremos darte las claves para que el resultado sea todo un éxito. Eso sí, vamos a centrarnos en el mobiliario de madera, que sigue siendo el mayoritario en los hogares. ¿Te apetece acompañarnos?
Preparación del terreno
Antes de ponerte manos a la obra te recomendamos que prepares bien el terreno. Así, lo primero que te aconsejamos es que busques un sitio de tu hogar en el que haya menos riesgo de manchar, como el garaje o la terraza. Además, debe ser lo suficientemente amplio para que estés cómodo. Eso sí, independientemente de donde vayas a realizar esta tarea de bricolaje, deberás proteger el suelo. Para ello, te recomendamos que optes por un plástico grande. También es importante que coloques en el lugar de trabajo todo aquello que vas a necesitar: lija, pintura, brochas…
Preparación del mueble
Una vez hayas preparado el terreno, deberás preparar el mueble para pintarlo. Así, si se trata de una pieza con cajones, lo primero que deberás hacer es desmontarlo. El siguiente paso consiste en eliminar los restos de pintura o barniz del mueble. Si es una pieza que tiene muchas capas o éstas están en muy mal estado, lo mejor que puedes hacer es utilizar un decapante o una pistola de calor y, a continuación, retirar los restos con espátula y lijar la superficie. Si éste no es el caso, puedes pasar al lijado del mueble directamente. Aunque existen máquinas eléctricas para lijar, si no tienes experiencia te recomendamos que optes por los tacos de lija, que deberás usar siempre en la misma dirección que la veta. Una vez hayas lijado el mueble, deberás retirar el polvo con un paño seco. Estos pasos son importantes para que la pintura agarre bien.
Imprimación
El siguiente paso deberá ser aplicar una capa de imprimación o de pintura selladora para que los poros de la madera se cierren. De esta manera, lograrás que el mueble no absorba mucha pintura y que el acabado sea homogéneo. Cuando esta capa esté seca, deberás lijar el mueble y retirar la capa de polvo de nuevo. Si la pintura que has adquirido ya lleva una base de imprimación, podrás saltarte este paso.
Pintar
Una vez realizado este paso, podrás proceder a aplicar la pintura. Lo que nosotros te recomendamos es que apliques dos capas, preferiblemente con un esmalte que no sea muy espeso (siempre puedes disolverlo con agua o disolvente, dependiendo del tipo de pintura). Es muy importante aplicar la segunda capa cuando la primera esté seca. Para pintar podrás utilizar tanto brochas como rodillos, aunque si se trata de superficies con relieves o dibujos, es mejor la primera opción. Cuando hayas acabado de pintar el mueble, deberás dejar que se seque unas 24 horas.
Para finalizar, una vez se haya secado el mueble, puedes aplicar una capa de barniz para proteger la superficie. También puedes acabar tu mueble utilizando una cera protectora, pintura decorativa o una capa de pátina, que le dará a la pieza un toque envejecido. Sin duda, un acabado perfecto para ambientes de estilo vintage.