Un bonsái es un árbol en miniatura que precisa de unos cuidados bastante concretos para que crezca de esta forma pero que tiene una personalidad arrolladora para decorar tu casa. Transmiten paz y elegancia; su origen es japones, bon significa bandeja y sai, planta. Los puedes poner en cualquier habitación ya que se adaptan perfectamente a todas las estancias, dando un aire bastante zen al lugar donde los coloques. A continuación vemos algunos consejos para realizar una bella decoración con bonsáis.
Cuidados esenciales
Los bonsáis necesitan luz y los deberás podar antes de que llegue la primavera. También precisan un riego regular y sus raíces deberán estar siempre mojadas. Cada especie tiene sus propias características de riego, luz y abono, así que infórmate bien cuando vayas a hacerte con uno para tu casa.
Punto de atención decorativo
Por su belleza y su elegancia el bonsái se convertirá en el punto de atención decorativo de ese lugar donde lo coloques. Llenará de vida el espacio y proporcionará un aire oriental muy especial, aunque pega con casi cualquier estilo que tengas en tu casa.
Tipos de bonsáis
Existen diferentes tipos de bonsáis en función de cómo sea su tronco. Por ejemplo, los hay totalmente verticales con troncos derechos, otros tienen el tronco formando una sucesión de curvas que son menos pronunciadas según éste se va afilando, otros se asemejan más a un árbol por su forma, con un tronco recto y ramas hacia los lados con una cima redondeada, otros bonsáis adquieren aspecto de cascada por lo que habrá que ponerlos en una maceta profunda ya que irán hacia abajo, los hay con un tronco muy fino y con muy pocas hojas, otros que crecen como si le estuviera golpeando el viento, como torcidos, y otros forman una semi cascada, con la rama de abajo cayendo por el borde de la maceta. Cada uno con un aspecto muy diferente y con mucha personalidad.
Bosques de bonsáis
Otra forma de decorar con bonsáis consiste en hacer un bosque con varios de ellos. El más grande lo pones en el centro y alrededor plantas otros, tampoco hace falta que crees filas perfectas, el aspecto debe quedar natural…
Crear tu propio bonsái
Si te apetece hacer tu propio bonsái, deberás trasplantar un árbol (normal y corriente, que todavía no esté grande, claro) a una maceta mediana para que eche ahí raíces. Poco a poco, lo vas volviendo a trasplantar a macetas más pequeñas para que su tamaño vaya menguando. Cuando esté en su habitáculo final, generalmente una maceta ancha y baja, tendrás tu bonsái y ya deberás dedicarte a cuidarlo como tal.
Diferentes estilos de estos árboles en miniatura
Existen, también, distintos tipos estilos de bonsáis según cómo se coloquen sus troncos y ramas. De este modo, lo puedes poner atado a una piedra central. De ella salen alambres que sujetarán las raíces del árbol hasta que éste ya se agarre por sí mismo. Las especies coníferas son apropiadas para este estilo, que se asemeja a todo un paisaje natural en un espacio mínimo. El conocido como estilo Neagari consiste en dejar las raíces al desnudo, como si estuvieran sobre la roca de antes, pero sin roca. Es un estilo que no se ve demasiado ya que es complicado para elaborarlo pero entre los amantes de los bonsáis es muy apreciado. Existe otro estilo en el que las raíces también quedan al descubierto pero están sobre una piedra, como imitando a los árboles que crecen a las orillas de los ríos y el agua erosiona el suelo y deja al aire las raíces, siempre bien sujetas a la piedra.