Es un elemento absolutamente imprescindible en cualquier sala de estar que se precie. La tradicional mesita de centro no solamente nos ayuda a decorar, sino también a organizar el salón para disponer correctamente todos los elementos.
De hecho, podríamos decir que la mesa de centro del salón es un buen punto de referencia para saber cómo y dónde distribuir el resto de muebles y accesorios. El sofá de tres plazas, el mueble de televisión y la mesita de centro son tres pilares básicos en los que basar la decoración de esta estancia. Por eso en Decorablog queremos dedicar un artículo a este mueble. Toma nota de algunas buenas ideas para organizar el salón, con la mesita de centro como referencia.
Salón cuadrado
Lo primero que debemos tener en cuenta es la forma de nuestra habitación. Supongamos que la estancia es cuadrada, en este caso, podemos optar por el orden tradicional: colocar el sofá de dos o tres plaza frente al mueble de la televisión, con alguna butaca a ambos lados y la mesita de centro que cierre el circuito.
Rincones y esquinas
Pero si nuestra estancia tiene esquinas y puntos muertos, debemos intentar aprovechar esos rincones colocando algún accesorio decorativo al que además podamos dar algún buen uso. Por ejemplo, una lámpara de pie que nos ayude a iluminar todos los puntos muertos de la sala de estar.
Estancia rectangular
Si la estancia es rectangular, tal vez un sofá de tipo chaise longue sea la opción más adecuada. La mesita de centro se puede colocar en medio de la estancia o en otro punto que rompa con el equilibrio decorativo.
Ahora bien, una consideración que debemos tener en cuenta antes de colocar una mesita de centro es el tamaño de cada mueble, que deberá ser proporcional al de la estancia.
Salones pequeños
En un salón pequeño, conviene apoyar el sofá a la pared más grande, y si queremos ganar espacio en la habitación, podemos colocar la mesita de centro como una mesa auxiliar a cualquier lado del sofá, y a unos 20 centímetros de distancia.
En este sentido, otro detalle que debes considerar es que la distancia entre el sofá y la mesita de centro debe ser de 40 centímetros. Por lo que si es no posible mantener esta distancia, se recomienda cambiar de lugar la mesa, por ejemplo en algún lateral del sofá.
La mesa de centro nos sirve como referencia, pero también es útil para decorar y para cumplir alguna función específica como por ejemplo para mantener el orden en la estancia. Por lo tanto, tan importante como el lugar en el que vamos a colocar este mueble, es el tipo de diseño que escogeremos para decorar.
El diseño adecuado
Si nuestro espacio es limitado, tal vez una mesa de centro ergonómica y elevable sea una gran elección. De esta forma conseguimos sacar el máximo partido a nuestro espacio en cada momento del día, tanto si estamos solos en casa como si recibimos alguna visita inesperada.
Tampoco tenemos que escoger la mesa de centro tradicional. Podemos improvisar y optar por otros muchos diseños como por ejemplo un puf, un reposapiés e incluso un palet.
Y si tienes espacio suficiente, no te limites solamente a una mesa de centro. Puedes colocar dos modelos exactamente iguales para conseguir un cierto equilibrio en tu salón.
Cuadrada, redonda, rectangular, con ruedas, en versión minimalista, baja, alta… La mesa de centro del salón es un mundo lleno de posibilidades decorativas que se adapta a todos los espacios. Inspírate en las imágenes que acompañan a nuestro artículo y no olvides compartir con nosotros tus propios consejos para decorar y organizar el salón.
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