¿A quién no le ha molestado alguna vez el olor a pintura que hacen las paredes recién pintadas? Seguramente algunos me diréis que disfrutáis con ese olor, pero eso ya son vicios a parte que no conviene considerar en este artículo.
La mayoría de personas se sienten molestas por ese olor tan intenso que desprende la pintura nada más tomar contacto con la pared. Por eso, los mejores fabricantes de estos materiales han pensado que incorporar aromas agradables a sus productos podría ser una gran idea. Y así ha sido. Pinturas que desprender olor a rosas, plátano o lavanda se están popularizando cada vez más.
Así pues, gracias a este invento ya no será necesario permanecer fuera de una habitación durante un día como recomiendan las precauciones de los fabricantes. Ahora, permanecer en el lugar recién pintado será todo un placer.
Con menos de un año de experiencia en el mercado, estos productos se van haciendo paso cada vez más gracias a variantes ecológicas que respetan el medio ambiente y presentan un nivel de toxicidad muy bajo. Además, otras ventajas que tienen es que se secan rápido, son lavables y se pueden emplear tanto en paredes como en techos, ya sean de yeso, pladur o cemento.
Según la ventilación de la estancia y la cantidad de pintura que se aplique, el olor permanecerá más o menos días en nuestro hogar. Está pensada para escuelas, oficinas, locales infantiles o estancias que necesitan de una rápida ocupación tras su pintado.