¿Tú también tienes que conformarte con vivir en una casa con pocos metros cuadrados? ¡No te preocupes! Es algo a lo que tenemos que enfrentarnos cada vez más personas, ya que la crisis y la proliferación de las ciudades, entre otros motivos, han provocado que en las viviendas de hoy en día el espacio brille por su ausencia. Al menos, las casas pequeñas tienen algunas ventajas: son más baratas, no se necesita mucho tiempo para limpiarlas, requieren menos presupuesto a la hora de amueblarlas, son acogedoras…
Aunque no lo creas, vivir en una vivienda con pocos metros cuadrados puede resultar igual de cómodo que hacerlo en una casa grande. Lo único que tendrás que hacer es llevar a cabo los trucos para decorar espacios pequeños que te ofrecemos a continuación. ¡Te resultarán tremendamente útiles!
Muebles multifuncionales
Lo primero que deberás hacer a la hora de amueblar cualquier estancia con pocos metros cuadrados es optar por muebles multifuncionales, es decir, aquellos que pueden utilizarse para diferentes usos. Así, para el salón puedes optar, por ejemplo, por una mesa de centro que también tenga espacio de almacenamiento, un sofá con arcón abatible, una consola que, al extenderla, pueda utilizarse como mesa de comedor… Por su parte, en el dormitorio son muy prácticas las camas con canapé abatible o las que tienen cajones. Otros muebles multifuncionales la mar de prácticos son los pufs con arcón o los zapateros que también hacen de consolas.
Muebles extensibles o plegables
Hay otros muebles que, a pesar de no ser multifuncionales, pueden resultar de lo más útiles. Por ejemplo, en un comedor pequeño no puede faltar una mesa extensible que te permita acoger a tus invitados pero que ocupe poco espacio el resto del tiempo. También son muy prácticos los muebles plegables (mesas, sillas, camas…), que deberás desplegar solo cuando sean necesarios. También debes tener en cuenta que los muebles de cristal dan una mayor sensación de amplitud, además de las piezas de mobiliario colgantes o las que tienen patas muy altas que dejan ver la superficie que queda bajo el mueble. Eso sí, de cualquier forma, no deberás recargar los espacios pequeños con muebles que no sean necesarios.
Colores claros
Algo que tendrás que tener muy en cuenta a la hora de decorar espacios pequeños es que los colores claros hacen que las estancias se vean más grandes. En este sentido, el blanco es el más adecuado, aunque también puedes optar por tonalidades como el beige, el marfil, el blanco roto o alguna tonalidad pastel. Deberás utilizar este tipo de colores tanto en paredes, como en techos y mobiliario. De hecho, las superficies horizontales (mesas, suelos, encimeras…) deberán ser claras, ya que la luz incide sobre ellas directamente, aportando más amplitud visual. Eso sí, en el caso de los muebles puedes optar por maderas claras. Además, debes saber que pintar el techo de la misma tonalidad que las paredes hará que las sombras que definen los espacios desaparezcan. De esta manera, el ojo no podrá distinguir donde empiezan y terminan las paredes.
No te olvides de los espejos
Por último, no debes olvidarte de introducir espejos, ya que son tremendamente útiles para hacer que los espacios se vean más grandes de lo que en realidad son, ya que reflejan la luz y permiten que los límites de las estancias, siempre visualmente hablando, desparezcan. Si colocas más de uno en paredes opuestas el efecto será increíble. Además, también es buena idea poner uno frente a una ventana, sobre todo si las vistas son bonitas. En nuestro artículo “Consejos para decorar con espejos” encontrarás las claves para usar correctamente este tipo de objetos.