El sargento, tornillo o gato de apriete es una herramienta prácticamente imprescindible en el mundo del bricolaje, más que nada en carpintería. Se puede usar para varios trabajos:
– Inmovilizar dos piezas
– Apretar un encolado
– Sujetar firmemente a la mesa de trabajo o banco el elemento sobre el que se va a trabajar
En el mercado podemos encontrar sargentos de diferente tamaño. Normalmente nos puede bastar el de una abertura de 30 a 50 cm. Si lo queremos emplear para puertas o mesas, tendrán que ser bastante más amplios (más de un metro). Los sargentos se suelen comprar a pares, pues en la mayoría de ocasiones son utilizados para equilibrar el ajuste.