La decoración oriental está de moda. Una filosofía y un estilo de vida que traspasan fronteras y arrasan en todos los rincones del mundo.
El lejano oriente sirve de inspiración para la decoración de nuestros hogares, ya sea en el dormitorio, en el cuarto de baño o en las zonas de paso. Oriente nos invade con una decoración zen que nos ayuda a mejorar nuestro hábitat a través de los muebles, los textiles y otros muchos accesorios más para la casa. ¡Descubre la decoración zen!
¿Qué significa zen?
Pero antes de nada, ¿qué quiere decir el término zen? El zen tiene su origen en la experiencia de Buda Gautama cuando alcanzó un estado de iluminación después de una profunda meditación. Por lo tanto, zen se refiere a un estado de paz y descanso de cuerpo y mente, que se refiere también a la postura zazen que es la que se adopta a la hora de realizar la meditación. En otras palabras, liberar nuestro espíritu.
Así que el objetivo de la decoración zen es transmitir todos estos valores a través de los muebles y artículos de decoración. Se trata de lograr que las estancias transmitan bienestar, paz, descanso y armonía, tanto para el cuerpo como para el espíritu y la mente. Teniendo en cuenta todas estas cosas, debemos escoger correctamente cada uno de los detalles que formarán parte de nuestra decoración.
Los mejores colores
Empezaremos por los colores de nuestra habitación. ¿Cuáles son las tonalidades más recomendables? Los colores cálidos y los tonos pastel transmiten armonía y paz. Colores como por ejemplo el azul, que transmite confianza y favorece el descanso, o el blanco nuclear que nos ayuda a conseguir unas habitaciones más amplias. Pero también el gris, el ocre y el beige.
Los contrastes cromáticos también son una excelente idea para la decoración zen. Y en este sentido, una combinación muy recomendable es el binomio en blanco y negro que nos ayuda a conseguir un equilibrio estético en la decoración.
Materiales naturales
En cuanto a los materiales, nuestro consejo es que optes por materiales de inspiración natural como la madera, el bambú, el mimbre o la piedra. En las paredes, en los muebles o en los accesorios, todos estos materiales no pueden faltar en tu casa para crear unas estancias acogedoras y en sintonía con la naturaleza. Y por supuesto, no pierdas de vista tampoco a las plantas y flores que te ayudarán a crear la atmósfera adecuada.
La iluminación
Otro detalle muy importante en la decoración zen es la iluminación. Una buena práctica consiste en utilizar una iluminación indirecta y acogedora, que se intuya pero sin que llegue a molestar. Por lo tanto, la clave de una buena iluminación zen consiste es utilizar lámparas y focos de luz bien disimulados que ayuden a iluminar pero sin recargar la decoración y sin que la luz nos moleste.
De hecho, los ambientes zen tienden a ser espacios minimalistas y sobrios, así que cuentos menos artículos utilices para decorar, mucho mejor. Y es que la decoración minimalista también favorece el descanso y la tranquilidad, todo lo contrario que la decoración muy recargada que puede provocar estrés y ansiedad.
Orden y limpieza
Y por supuesto, para garantizar este equilibrio estético que inevitablemente influye en nuestro espíritu, también debemos mantener nuestros ambientes en orden y bien limpios. La suciedad y el desorden crean una sensación de agobio que repercute en nuestras emociones.
Aromas
En la decoración zen también son muy importantes los aromas, así que no te olvides de los perfumes para la casa. Escoge una fragancia estimulante que te ayude a crear una atmósfera acogedora. Pero eso sí, apuesta por aromas poco intensos, tal vez velas aromáticas o incienso.
Esperamos haberte ayudado con nuestros consejos. Y ahora es tu turno para participar con tus propias ideas sobre decoración en clave zen. ¿Nos ayudas?
Artículo recomendado: Claves de la decoración Feng Shui