Lorena Canals, la marca que se preguntó por qué las alfombras infantiles no se podían lavar, vuelve a la carga con una nueva colección que seducirá a los más pequeños de la casa. Se llama BABY PETIT POINT y reúne todas esas virtudes que le han permitido contar con más de 1.500 clientes repartidos en más de 25 países.
Son de calidad, lavables en lavadoras convencionales y con ese toque de dulzura que siempre le pedimos a una habitación infantil. Por eso hemos decidido hacerles un hueco en esta tarde de viernes con sabor a fin de semana.
Artesanal y con tintes naturales
Dicha colección ha sido presentada en las últimas ferias internacionales de decoración y hogar. Ha tenido muy buena acogida entre expertos y visitantes porque emplea materiales tan agradables como el algodón 100% natural. Éste está teñido con tintes que no son tóxicos.
Cada alfombra se fabrica a mano para que las formas y los acabados sean los esperados. Para ello emplean las típicas tijeras de cortar de toda la vida. En cuanto al diseño, hay que decir que se han inspirado en prácticas de bordado tan antiguas y populares como el petit point o punto de cruz. Los tintes naturales se han hervido en agua y así es como se ha llegado al resultado final que puedes ver en las imágenes que ilustran este artículo.
¿Rosa o gris?
A ti y a tus hijos les encantará el perfil redondeado que se mueve entre las formas líneas y curvas para que el resultado sea inmejorable. Lo único que tendrás que decidir es si prefieres que sea de color rosa o gris. Ambas miden 120×160 centímetros y cuestan 139 euros.
Recuerda que no solo son lavables, sino que también son antiácaros e hipoalergénicas. Eso nos permite decir que las alfombras de Lorena Canals están pensadas para que los niños puedan jugar, comer y hasta dormir sobre ellas sin que tengas que preocuparte por nada.