Todos entendemos reutilizar como la acción de volver a utilizar los bienes o productos que prácticamente ya estaban en desuso. A parte de que hacemos un beneficio para el medio ambiente, podemos ser muy originales y creativos juntando cosas que ya no íbamos a utilizar para darles otra utilidad. Muchos de nosotros, guardamos que no sabemos exactamente para qué usarlas. Al final llegamos a amontonar trozos de rejas lindas, algún marco de cuadros, objetos en desuso pero que simplemente nos gustan. Sin embargo, disponemos de un espacio es limitado, y llega un momento en que debemos decidir si tirar o reutilizar. En esta vida, todo se puede volver a utilizar menos los productos que sean de un sólo uso.
Con un fragmento de reja podemos decorar la pared de nuestra habitación, seguro que si es de madera y le damos una capa de pintura o barniz, nos queda un objeto realmente interesante que sería una pena desperdiciar. Con esta idea le damos un toque rústico al espacio, algo que agrada muchísimo. Lo mismo sucede con los postigos en desuso, tienen un trabajo artesanal y producen un juego de luces y sombras que bien merece exponerlas.
Los muebles del jardín se deterioran con el tiempo, pero son lindos y duraderos. Si los pintamos de colores pastel cobran actualidad y los podemos utilizar para la terraza o cualquier otro espacio. Por ejemplo, los bancos siempre son útiles, nunca pasan de moda y sirven para podernos sentar cómodamente en el lugar donde decidamos colocarlos.
Por otro lado, las lámparas como más antiguas más valor tienen. Las típicas en forma de araña se siguen colocando en casi todo tipo de ambientaciones y habitaciones, incluso en cocinas que quieren darle un aire romántico. Mientras que los objetos de adorno, por muy viejos que sean, nunca dejan de adornar. Piensa dos veces las cosas antes de tirarlas, seguro que tienen otra utilidad para que sigan luciendo como el primer día.